¿Hasta donde puede llegar las coincidencias entre dos personas? Felix está destinado a estar con esa persona. Las vidas se sincronizan y los asombros no dejan de suceder.
Una historia de amor, casualidades y misterios.
Tocan la puerta y se apresura para ver quién es, y cuando abre...
- Hola Félix, te extrañe - Dijo Laura, se trataba de la ex novia de Félix. Ellos habían terminado su relación hace un mes pero ella no dejaba de aparecerse por su casa.
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- Hola Laura - Respondió él cansado de la misma situación de siempre.
- ¿Vos me extrañaste? - Dijo ella.
- Viniste ayer, antes de ayer, y el día anterior y el anterior. Tenés que entender que yo ya no soy tu novio y que no tenemos más nada que ver. No somos ni novios, ni amigos, ni nada.
- Pero... ¿Porque me tratas así?
- ¿Acaso te olvidaste? Éramos felices hasta que te vi besándote con otro tipo y entonces todo empeoró.
- Pero, me arrepiento. Yo quiero estar con vos - Dijo Laura. De repente empezó a llorar y trataba de secar sus lágrimas.
- No llores por favor, siempre que venís lloras - suspira y trata de ser amable - Pasa qué te voy a dar un vaso de agua.
Laura inmediatamente sonrío y dejó de llorar, Félix le sirve el vaso de agua y ella trata de tomarlo lentamente, porque sabía que si se lo terminaba de tomar entonces Félix le pediría que se vaya.
- Félix! ¿Qué estabas haciendo? - Dijo ella.
- Estaba cocinando.
- ¿Necesitas ayuda? Yo te podría ayudar, se cocinar lo que sea.
- No gracias, no es necesario.
Ella guarda silencio, se queda sentada en el sillón observando la casa a la que siempre iba, todavía no podía creer que se haya terminado.
- ¿Me puedo quedar a comer? - Dijo Sonriendo.
- ¿Que? No, Claro que no - Responde Félix.
- Pero sólo un rato nada más - Dice Laura tratando de que Félix se apiade de ella.
- Claro que no. Ahora tenés que volverte a tu casa y dejarme en paz - Decía Félix llevándola hacia afuera.
Laura había lastimado demasiado feliz durante 3 largos años y él había decidido no seguir más, pero desde que se separaron no pasa un solo día sin que Laura se aparezca en su casa, pidiendo disculpas y tratando de conseguir el perdón que nunca llegaría. Félix trató de ignorar lo que acababa de suceder y decide continuar cocinando para sí mismo. Él tiene 23 años, trabaja reparando computadoras y celulares y vive solo junto a su cachorro Frodo. Él no sale demasiado a fiestas, bailes ni ese tipo de cosas, tiene amigos obviamente, pero ellos están ocupados en sus cosas y lamentablemente no tienen tiempo para reuniones.
Félix se sirve el almuerzo y se sienta para comer, pero algo lo interrumpe... suena su celular.
(Espero que no sea Laura otra vez) Pensó mientras se levantaba de la mesa y buscaba a su celular.
Tienes una nueva solicitud de amistad
-Ah, es sólo una solicitud de Facebook - Dijo aliviado. Félix abre la notificación... Sheila te ha enviado una solicitud de amistad
(¿Sheila? ¿Mi amiga de la secundaria? Qué bien!! Hace mucho que no sabía de ella)
Félix confirma su solicitud y comienza a almorzar.
(¿Qué habrá sido de la vida de Sheila? Hace más de 5 años que no sé nada sobre ella, creo que un día de éstos le voy a mandar un mensaje para ver cómo se encuentra)
Termina de comer y comienza a lavar los platos, Félix siempre mantenía las cosas limpias y la casa ordenada, esto era algo muy común en él. Vuelve a sonar su celular, un mensaje, y casualmente era de Sheila.
- Hola Félix! Ha pasado tiempo - Decía el mensaje de Sheila.
Félix no dudo en responder - Hola Sheila! Cierto, ha pasado mucho tiempo.
- Te extrañé mucho! - Contestó ella.
- Yo también! ¿Como estas? ¿Todo en orden?
- Sí por suerte. Hace poco me mudé y estoy acostumbrándome a la nueva ciudad.
- Qué bien! Es cuestión de tiempo, seguro te vas adaptar rápidamente.
- Totalmente Jaja!!
Félix se sentía bien charlando con Sheila, incluso más que en los viejos tiempos de secundaria.
- ¿Y vos? ¿Cómo va todo?- Dijo Sheila.
- Voy bien con mi trabajo y ahora tengo una nueva compañía en casa.
- Ah Jaja, no sabía que tenías novia.
- No no Jaja, estoy soltero. Me refería a que tengo un nuevo cachorro viviendo conmigo.
- Buenísimo! ¿Y tu hermano como esta?
Esa pregunta lo cambió todo, Félix no tenía ningún hermano y no entendía por qué le preguntaba eso si se supone que ella ya sabía que no tenía hermanos.
- ¿Hermano?
- Tu hermano menor.
- Te estarás confundiendo Sheila porque yo no tengo ningún hermano.
- ¿Como que no? Vos tenías un hermano que se llamaba David.
- No, te confundís seguramente.
- Que extraño, yo estoy segura de que sí lo tenías. Recuerdo que una vez fuimos con él y vos a comprar helado y nos terminamos perdiendo ¿No recordás eso?
(¿Qué esta pasando yo nunca tuve hermanos, pero parece que ella cree que sí y hasta tiene recuerdos de eso. ¿Estará bromeando? No... no lo creo. Ya sé, tengo una idea)
- Decime el nombre por favor.
- Si, Daniel Root - Contestó ella.
- Pero si es mi hermano tendría que tener el mismo apellido que yo, y mi apellido no es Root, es Wayne.
En ese momento Sheila entendió todo.
-Jajaja! Soy una idiota -Dijo ella.
- ¿Por qué? - Respondió Felix
- Porque yo tenía un amigo en la secundaria que se llamaba Félix, él tenía un hermano que se llamaba David Root, y te mande la solicitud pensando que eras él.
Ahora estaba todo mas que claro. Ella sólo le había mandado la solicitud a la persona equivocada.
- Ah, qué coincidencia. Yo también tenía una amiga en la secundaria que se llama Sheila y creí que eras ella.
- Lamento la confusión - Contestó Sheila.
- No te preocupes, ambos nos confundimos.
- Suerte Félix! Jaja.
- Suerte! - Contestó él, un poco triste por tener que despedirse tan rápido de alguien que le caía muy bien.
Félix deja su celular y comienza a tocar el piano. Ese era uno de sus pasatiempos preferidos. Por alguna razón no se sentía feliz como siempre al tocar el piano, se había amargado al saber que ya no hablaría mas con Sheila. Y aunque fuera una extraña... él quería seguir hablando con ella.
