¿Hasta donde puede llegar las coincidencias entre dos personas? Felix está destinado a estar con esa persona. Las vidas se sincronizan y los asombros no dejan de suceder.
Una historia de amor, casualidades y misterios.
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Felix no sabía porque pero estaba nervioso, sus manos temblaban levemente y ese mismo nerviosismo lo impulsaba a querer tocarse el pelo. Sí, aunque suene raro sentía la necesidad de tocarse el cabello para calmar sus nervios y desacelerar las palpitaciones de su corazón.
Aparece Sheila en pantalla.
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- Hola! - Dice ella con una sonrisa envidiable. En ese instante desaparecieron los nervios de Félix y por unos segundos si quedó mudo y con la mente en blanco. Quería decir algo y no le salía nada, por suerte le volvió el aire y sin pensarlo dijo - Que hermosa!
Él no tenía pensado decírselo, simplemente pensó en voz alta. Inmediatamente se sonrojó y nuevamente no supo qué decir. Sheila rió dándose cuenta de la situación - Gracias Felix! Vos también estás hermoso.
- Gracias Jaja! - El sonrojo de Félix había aumentado.
De pronto Sheila guardó silencio y miró fijamente a Félix. Eso sólo lo pone más nervioso e incómodo.
- Deja de hacer eso Jaja - Dijo Félix riendo.
Sheila estaba inmóvil y no pestañeaba. Parecía un muñeco o una estatua. Félix se comenzó a reír y miraba hacia otro lado para no sentirse incómodo o nervioso, de pronto dejo de reír
( Es posible que algo le haya pasado a Sheila, sería mejor que llame a una ambulancia)- Pensó él.
- Buuh.
- Aaaah!! - Gritó Félix asustado.
Sheila no para de reír - Tenías que haber visto tu expresión jaja- Dijo ella.
Félix se tapó la cara de la vergüenza - Creí que te había pasado algo - Dijo él mientras no podía evitar reírse también.
- Perdón si te puse nervioso-
- ¿Como sabías que estaba nervioso?
- Era muy obvio, tu cara lo decía todo Jaja.
Félix sonrío y negó con la cabeza.
- Pero lo mejor de todo fue cuando te asusté.
- Es que no me lo esperaba. Vos no sos normal !
- Obviamente, lo normal es aburrido jaja.
Él se sentía bien charlando con ella, a pesar de que le haga bromas era muy simpática y llena de vida. Realmente disfrutaba cada segundo con Sheila.
- Espera, voy a buscar algo - Dijo ella poniéndose de pie y caminando hasta la heladera. Al regresar había traído un vaso de jugo de naranja, lo dejó en el escritorio de su computadora y se quedó de pie.
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- ¿Te gusta? - Preguntó ella.
(¿A qué se refiere? ¿Me está preguntando si me gusta ella o su ropa? ¿O tal vez el jugo de naranja? ¿Qué debería decir?)
- Es mi bebida favorita!- Dijo Félix decepcionado por lo que acababa de decir.
Sheila sonríe - Me refería a mi nuevo pantalón.
- Si... Claro si, te queda muy bien.
Sheila se sienta y comienza a ver un poco de jugo.
- Me gusta tu pelo! - Dijo Félix con un poco más de confianza y tratando de remendar lo que dijo hace rato.
Sheila paró de beber, miró fijamente a Félix y dijo -Decí la verdad te gusto yo - inmediatamente continúa bebiendo su jugo muy tranquilamente.
Él comienza a reír porque en el fondo sabía que eso era cierto.
- Es una broma tontito jaja- Dijo ella para no incomodar a Félix.
Félix ríe y aguarda unos segundos en silencio, luego pregunta - Nunca te pregunte en dónde vivís.
- Soy Argentina, pero vine a vivir a California con mi familia- Dice ella acomodando su cabello.
- Entonces estamos más lejos de lo que pensé - Contesta riendo.
- Vos?... ¿Dónde?- Pregunta Sheila.
- Yo vivo en Buenos Aires, me mudé acá hace 5 años.
- ¿Qué? Yo hace 4 años vivía en Buenos Aires.
- Entonces significa que durante un año vivimos muy cerca.
- Así parece jaja. Es muy loco todo esto, no? - Dice Sheila.
- Sí, demasiado Jaja.
Un segundo después suena el celular de Sheila y ella tiene habla unos minutos y luego corta.
- Perdón Félix, pero voy a tener que ir a buscar a mi sobrino al jardín. Si te parece hablamos cuando regrese - Dijo Sheila guiñando un ojo.
- Si Jaja! No hay problema. Yo te espero - Contesta Félix sonrojado.
