¿Hasta donde puede llegar las coincidencias entre dos personas? Felix está destinado a estar con esa persona. Las vidas se sincronizan y los asombros no dejan de suceder.
Una historia de amor, casualidades y misterios.
Aún era de noche y Félix se levantaba de la cama tratándose los ojos.
( Me quedé dormido haciendo videollamada con Sheila)- Pensó él al ver su netbook en la cama. La videollamada seguía, y en pantalla se encontraba Sheila durmiendo. Se veía muy bonita, era la primera vez que la podía ver durmiendo. Pero lo que realmente le sorprendió fue verse a sí mismo durmiendo en la cama.
- No... No puede ser. ¿Ese.. Soy yo?- Dijo asustado.
Luego de pensarlo por un momento llegó a la conclusión de que solo estaba en un sueño. Tenía sentido porque se acaba de dormir. Pero lo raro era que se podía ver a sí mismo durmiendo, era la primera vez que soñaba algo así y le daba mucha curiosidad saber qué podría pasar si su otro yo se despertaba. De modo que intentó sacudirlo para despertarlo, pero sus manos traspasaban a su clon que estaba durmiendo. Luego intentó tocar su computadora para ver si pasaba lo mismo y efectivamente así fue, también la traspaso.
( Soy un fantasma!)- Pensó él mientras trataba de no asustarse.
- Tal vez morí y ahora el que está en mi cama es mi cadáver- Dijo angustiado - No.. no puedo estar muerto. Estaba bien de salud y todo marcha perfectamente bien. Sólo debe ser un sueño.
Luego de eso se acercó y pudo notar que su cuerpo estaba respirando, esto lo tranquilizó y dejó de preocuparse. De manera que decidió salir afuera, así que traspasó las paredes y salió sin problemas.
Comenzaba a disfrutar de su sueño. Al parecer nadie en la calle lo veía, ni las personas, ni los perros, ni los gatos, ningún ser vivo lo podía ver. Los autos que pasaban por la calle lo traspasaban, podía atravesar todo tipo de objetos, y lo mejor fue que descubrió que podía volar.
- Es fantástico!!- Dijo él.
La ciudad se veía muy iluminada desde ahí arriba y la vista era hermosa. Todo se veía muy real, las hojas de los árboles moviéndose con el viento, los autos que pasaban por la calle, pájaros volando. Era realmente increíble.
Después de llegar hasta otra ciudad volando, decidió irse aún más lejos, hasta salir del país. Se desplazó por el cielo sin rumbo por un rato y de pronto algo llamó su atención. Algo o alguien lo estaba persiguiendo, era difícil poder saber con exactitud qué o quién era, por la oscuridad de la noche. No tenía luces así que no era un avión, era muy grande para ser un pájaro y no aleteaba.
( ¿Qué será eso que viene hacia mí?)- Félix se preocupó y decidió huir. A pesar de que sea sólo un sueño le daba miedo la situación. Pero esa cosa no para de seguirlo, ya llevaba un buen rato siguiéndolo.
( No lo entiendo, se supone que las demás personas y animales no pueden verme. ¿Por qué éste si? A menos que no sea un ser vivo, pero eso sería complicado. De todas maneras es un sueño y no creo que tenga lógica lo qué pase acá). - Piensa Félix.
De pronto él se detiene y permanece flotando en el aire. Quería saber quién o qué lo estaba siguiendo. Permaneció allí flotando por encima del océano. De a poco quién lo seguía se iba acercando más y más.
- Félix !!- Dijo ella. Resultó ser Sheila.
- ¿Qué? Esto sí es raro Jaja- Contesta él confuso.
Sheila ríe y comienza a volar hacia arriba haciéndole un movimiento con su cabeza para que la siga. Félix se eleva alcanzando a Sheila y ella extiende su brazo para tomar su mano.
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( A ella no la traspaso, puedo tocarla y sentir su mano)
Era un momento único, no podían sentir frío o calor, tampoco sentir el viento. Era como si el ambiente no tuviera interacción con ellos. Aunque esto no les importaba demasiado. Sus mirada se cruzaban y no podían despegar la vista uno del otro.
- ¿Cuanto más vamos a subir?- Pregunta Félix mirando hacia abajo. Ya estaban en una altura realmente inquietante del suelo.
- Sólo un poco más- Contestó ella mientras reía- No te estarás asustando, o sí?
- No jaja. Claro que no, sólo quería saber.
- Listo! Creo que acá va a estar bien- Dijo ella flotando y mirando hacia abajo. Félix observa a su alrededor... Era increíble, podía ver la curvatura de la tierra a esas alturas.
Estaban fuera de la atmósfera. No podía creer lo que estaba pasando.
- Esto es hermoso Sheila!- Dijo con una gran sonrisa.
Sheila le devolvió La sonrisa y sin decir nada más tomó su mano nuevamente y se acercó hacia él. Félix no dudo en besarla lentamente mientras acariciaba su pelo.
