Unos gritos desgarradores provenientes de la lejanía hicieron que abriera mis ojos, me había quedado dormida sin darme cuenta. Miro rápidamente a la reja para darme cuenta que había un enorme agujero en ella.
Aquellos gritos de auxilio se volvieron a presentar. Me sobresalto y mis piernas comienzas a temblar del miedo, ya que aquello que estuviera provocando que un recluso de esta calaña grite así me hace querer llorar.
Suelto un suspiro y obligando a mis piernas comienzo a caminar. Salgo al pasillo y lo primero que veo es el cuerpo inerte de un guardia decapitado. Por la forma en la que su cuello quedo destrozado da la impresión de que hubiera sido devorado.
Trago saliva y continúo caminando. Y todas las rejas de las celdas tenían un enorme agujero, y todos en su interior habían sido o desmembrados o posiblemente devorados. Las paredes estaban totalmente manchadas de sangre y el olor a muerte se volvía cada vez más fuerte.
Después de unos momentos mi cuerpo se detuvo totalmente al escuchar el sonido de huesos siendo masticados, mi corazón estaba latiendo realmente rápido y sentía sudor frío recorriendo mi espalda. Escucho como "eso" tragaba y comenzaba de nuevo a desgarrar carne, tendones y tejidos de un bocado para acto seguido masticarlo.
Me asomo lentamente y veo una criatura totalmente negra con algunas partículas de luz anaranjadas que brotaban de su cuerpo, las cuales desaparecían en el aire. No tenia pies flotaba ensimismo, su torso era humano pero terminaba en niebla. Sus manos eran muy largas y terminaban en garras.
En ese momento la criatura se detiene y lentamente va girando la cabeza, en ese momento yo me tiro para atrás escondiéndome. Un silencio muerto que duro siglos se presento en esa escena, hasta que volví a escucharle comer.
Cierro los ojos y dejo soltar un suave suspiro, al volver abrir los ojos veo una cara totalmente oscura con unos ojos naranja viéndome fijamente. Siento un bajón, sentía como mi corazón quería salirse de mi cuerpo.
-Te... Te... -En ese momento un nudo se creó en mi garganta. Yo tuve que crear eso, ya que sigo viva aún cuando daño toda mi celda. – ¡Te libero de tus ataduras! –Exclamo con los ojos cerrados.
Al abrir los ojos no veo nada, mi corazón estaba totalmente alocado, mi visión se estaba comenzando a colocar borrosa.
-Tú... Tú fuiste la culpable de esto –Escucho la voz de una persona, volteo a mi izquierda y veo un hombre con dos guardias. Aquel sujeto, tenía una armadura plateada con un tabardo blanco, con el símbolo de la realeza. –Espósenla, nos la llevamos.
Suelto un suspiro y uno de los guardias me gira bruscamente y me coloca ambas manos atrás para acto seguido esposarme. Comenzamos a caminar por las otras celdas y la mayoría de personas estaban tan asustadas que se encontraban en una esquina de sus celdas susurrando palabras.
Por alguna razón me sentía débil, la energía con la que me había despertado ahora no estaba. Y aunque intentara invocar algo para salvarme, no aparecía nada. Pero si yo fui quien invoco ese engendro. Pienso mientras tenía la cabeza agachada.
Después de unos minutos escucho unas puertas abrirse y los rayos del sol me dejaron totalmente cegada, siento un empujón de uno de los guardias diciendo que caminara y eso hice. Aunque no podía ver nada simplemente camine. Mi visión volvió en sí estaba en el primer jardín, veía como le faltaban algunas zonas por podar y algunas plantas estaban sin agua.
-Nos la llevaremos a Altaria, allí los lideres decidirán qué hacer con ella –Explica el soldado con suma serenidad. –Por cierto, esa niña provoco una masacre abajo con sus prisioneros, yo siendo usted hubiera tenido más precaución –Añadió.
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Echos of Soul | Renna Genvyre
FantasyEcos del Alma es una historia en un mundo fantástico donde la magia predomina, pero unas enorme guerras hicieron que muchas razas se extinguiera. Lyam es una mitad-Elfo que obtuvo la magia prohibida... La Magia de Invocación, aquel portador de ese...