Fracaso

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Sinopsis:

  "Cada día fracaso con hacerte reír, y cada día me niego a seguir fracasando". Por que un payaso seguir el sendero del fracaso por mil y un motivos o circunstancias, pero debían aprender a que solo estarían de paso, nunca deberían instalarse en el. 

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Parpadeo un par de veces, confundido por la situación que se le presentaba frente a él

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Parpadeo un par de veces, confundido por la situación que se le presentaba frente a él. Y para ser sinceros, no sabía cómo sentirse.

Si terriblemente mal, o terriblemente bien. Pues, tampoco estaba disfrutando mucho de aquello.

― ¿Qué has dicho? ― Cuestionó en un tono de voz levemente áspero, dejando atrás el papel que habia estado desempeñando así como la voz chillona que tanto se esforzaba en hacer.

Pudo observar como el adolescente rodaba sus ojos con cierta molestia, algo que sinceramente parecía ser natural en casi todos los chicos de su edad, pues un aura de superioridad le rodeaba.

― Que estas despedido ¿Qué no has escuchado? ― Espetó con molestia, cruzando sus brazos frente a su cuerpo, cansado de la situación ― No soy un niño para que un payaso intente subirme los ánimos, ve y molesta a los mocosos de otro pabellón ― Bramó con desdén, buscando con dificultad en la pequeña mesita de noche su teléfono móvil, pero debido a su posición en aquella camilla sus acciones solo lograron que este callera al suelo, generando un bufido de desesperación por su parte.

Casi como si aquel adolescente se tratara de una fiera de la cual debía cuidarse, se movió con lentitud y cuidado, temiendo de qué algun movimiento suyo desencadenara una ola de palabrerías que nunca terminaría de entender, pues ya estaba muy viejo para siquiera intentar hacerlo.

Con dificultad y algo de dolor se agacho para así tomar el aparato, apoyando una de sus manos sobre sus rodillas para facilitar su trabajo.

Él adolescente no supo cómo reaccionar cuando el de rostro pintado dejo sobre su regazo su teléfono, pues no sabía si su acción era solo por lastima o simplemente para burlarse de él, pues cuando comenzó a caminar hacia la puerta en silencio, pudo ver una sutil sonrisa que en definitiva no era parte de su maquillaje.

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