capítulo 1 «no, no lo hagas»

1 0 0
                                    

Y ese, día yo ya estaba lista, ese día con mi vida acabaría, salí de mi casa como a las 03:30pm el día estaba nublado y pasaba por la misma cuadra de casas con grandes jardines, puras casas de riquillos, y para saber que yo vivo en una casa similar pero jamas estoy en esa casa, grande y lujosa en la que me tiene mi padre el cual jamás está. La verdad es que no me gusta estar en esa casa me trae malos recuerdos, yo paso la mayor parte del tiempo en la calle, bagando dibujando en el parque, o tomando fotos por ahí, o escribiendo en los lugares menos pensados, siempre con audífonos y una chaqueta negra de capucha,    pero ya me canse de todo das esas cosas de, todos los dias en el instituto donde me molestan

Cambiando de tema, camino y camino y me alejo de todo lo que conozco, tengo una pistola en mi bolso, la conseguí hace poco en el mercado negro, es linda y ya me familiarice con ella, hace unos años un amigo que murió en una protesta, lo único que quería ese día era  justicia, el estuvo en el  ejercito y no le gusto, pero aprendió a manejar armas y el me enseño a mi a manejar las armas, y aquí estoy en un pequeño mirador, y hoy que esta lloviendo va estar totalmente solo

Escogí linda ropa para morir, tengo unos jeends un poco holgados, con dos grandes rotos en las rodillas me encantan son tan cómodos, una blusa negra de tirantes y mi chaqueta negra, pongo mi morral, a un lado y me siento a mirar lo que hay dentro la ultima vez esta mi cuadernillo de dibujo, mi libreta de poesías mi teléfono temperas carboncillos, colores de grafito, y un par de bolígrafos, me pongo de pie y miro el horizonte, y se me escapan un par de lágrimas, cojo la pistola, y se escucha el clip clap al quitar el seguro, la pongo en mi cien, y mi dedo duda en apretar el gatillo cierro los ojos con fuerza, y ya dispuesta a disparar siento como me arrebatan la pistola de la mano luego de esto suena un disparo, miro hacia atrás y veo a un chico, su pecho sube y baja rápido, me mira con unos ojos cafés que tienen miedo y confusión,
Y me grita muy alterado

—¿Que te pasa?

Digo casi como un susurro,—nada

Le quita las balas ágilmente a la pistola y la lanza lejos, me quedo estupefacta ante el acto.

—no deberías haber intentado suicidarte. Que bueno que llegue a tiempo

—no debiste detenerme

—si, si tenia que hacerlo no te iba a dejar morir

— y quien eres para detenerme

—no soy nadie, pero lo seré. Me llamo Jack,

—¿Y?

—te acabo de salvar, creo que seria bueno un poco de amabilidad

Me quedo en silencio

—donde vives, te acompaño

—no, dejame sola

—no, nunca lo are, a caso no me reconoces, abby

—¿Pero como? Digo casi susurrando

—ven vamos

Dice recogiendo mis cosas y metiéndolas en el bolso, cuando termina se levanta del suelo y me levanto también.

—¿Porque ases esto?

— no lo se

Me acompaño de regreso a casa, en el portón me pidió mi teléfono y escribió su numero, me dijo que nos veríamos mañana en la mañana y luego de irse me dijo:

«No, no lo hagas»

Y con  eso se marchó...

«—»
  
Cuando entre a mi casa, corrí a mi cuarto,  y me puse a llorar, lloraba porque hace unas horas había intentado suicidarme, lloraba porque mamá estaba muerta, lloraba porque estaba sola, lloraba por todo y por nada a la vez, lloraba por que mi mejor amigo  no me hablaba desde hace meses, lloraba y lloraba sacando todo lo que tenia dentro, y entre lágrimas me quedé dormida.

Suena la alarma indicándome que debo organizarme para irme al instituto, me baño me visto, cojo mis libros los meto en mi bolso, bajo desayuno unas tostadas con mermelada y jugo de naranja me lavo  los dientes, y empiezo a caminar hacia el instituto, cuando llego, me dirijo a mi salón, y como siempre soy objeto de burlas, malditos.

Cuando entro al salón me siento en el puesto de atrás, los puestos son de dos personas pero yo estoy sola, me siento y saco mi teléfono, me pongo los audífonos y empiezo  a escuchar música, concentrada leyendo en una app  llamada wattpad, no me doy cuenta del chico que se sienta a mi lado, cuando el me toca el brazo me sorprendo al verlo,  jack el chico que me salvo ayer de mi misma.

— Hola, como estas

—bien, gracias jack, por cierto me llamo abril

— ya lo sabia

— ¿como?

— nada.

Suena la campana que anuncia en inicio de clases, y entra la profesora de español, y entra regañado por todo nada nuevo.

Posadas las horas de clases suena la campana para salir al receso, compro mi refrigerio, que es una manzana y un jugo de frutas y me siento en una mesa a fondo, y veo como se hacerca jack, no me lo había detallado, es muy guapo tiene unos ojos cafés muy lindos un cuerpo bien trabado, y una sonrisa encantadora y se sienta a mi lado, no entiendo por que se sienta con migo estando tantas mesas   desocupadas no entiendo porque, me salvo, porque esta aquí

—Hey cuatroojos

Me grita Brayan, un jugador de FA lanzándose una cajita vacía  de  jugo.

—Que te pasa imbécil, respetala

Le grita jack, bruscamente, y todo queda en silencio, Brayan se levanta de su puesto y encara a jack que se puso de pie

— defendiendo al cuatroojos, cuanto te pago para que te defienda.

— no tiene que pagarme para hacerlo, disculpate con ella.

— porque lo haría, quien me obliga

— yo, hací que discúlpate

— no.
 
Y de un momento a otro tenia neutralizado, a Brayan y si movía para arriba el brazo, se lo rompía, y entre jadeos le dijo

— ¡disculpate!

—Lo siento, ya ahora sueltame

Lo soltó, y dijo

— quien se meta con ella me señalo con un dedo, se las verá con migo.

Y se sentó a mi lado, y me miro y me sonrió, y como un susurro dijo

— ya nadie te va a molestar...

¿Alguna vez te sentido la persona mas sola del mundo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora