Mi nombre es Elizabeth y esta vez me gustaría contarles mi historia...
Siempre quise una vida normal pero nunca pude, estoy en negocios de los cuales no se como salir, estoy atrapada!
Habían pasado los años ahora ya tenía 14, pero a pesar de eso siempre quise llamar la atención de mi mamá, solía meterme en problemas apenas llevaba 2 años en secundaria y ya me habían suspendido 3 veces pero al parecer era la única vez en la que mi mamá me prestaba atención o al menos lograba que se acuerde que tiene una hija, tenía amigos en el barrio y ellos eran geniales me enseñaron a escaparme para salir a fiestas, con ellos me emborrache por primera vez ellos eran las "malas influencias" de mi vida, pero lo malo era que yo era la única chica y todos apostaban a ver quien me llevaba a la cama más rápido pero para su mala suerte ninguno lo logró, sabía defenderme y cuando poner un alto a las personas. Un día salí a una fiesta con ellos y no sabía que me habían dado sólo sabía que estaba mareada y muy agotada poco a poco fui cerrando los ojos, cuando desperté estaba en un lugar muy oscuro y escuchaba gritos por todas partes, me vi y no tenía puesta mi blusa y tenía un chupón en el cuello en ese momento me di cuenta, me abrían querido violar pero algo o alguien impidió que eso pasara, me puse mi blusa y de repente entró uno de ellos se llamaba Gabriel era un chico muy tierno y dulce, el me traía loca me gustaba demasiado, intente pararme pero me caí el me cargo y me puso en la cama otra vez me fije bien te la un morado en el ojo y estaba muy golpeado. - Que te paso?- Le pregunté en realidad en ese momento me olvidé de mi - Nada, sólo una pelea- respondió bajando la mirada -¿por qué ?, ¿ con quién?!!- Grité el nunca se había peleado con nadie era la primera vez que lo veía así - Con Alejandro - El era la persona que me abría dado el último trago de esa noche- estaba buscándote y entre a esta habitación pensando que no te sentías muy bien y al entrar el estaba encima tuyo y tu inconciente, te había quitado la blusa y estaba besándote el cuello como vi que tu no estabas consciente le aparte de ti y el me gritó que me fuera pero no podía dejarte así le dije que te soltara y no quiso así que lo empuje y comenzamos a pelear no quería que nada te pasará - Gracias- le dije mientras una lágrima caía por mis ojos, el me miro a los ojos y simplemente me dio un ligero besó apreciaba lo que hizo por mi en serio me había salvado - Puedes llevarme a casa no me siento bien- intente pararme pero no pude - No te preocupes yo te llevó - me cargo y me llevo a su casa no podía ir a la mía así estaba muy mal y mi mamá me hubiera matado. Todo el camino fue muy callado.Al llegar a su casa el me ayudó a caminar no quería darle más molestias. - Toma te sentirás más cómoda- me lanzó una de sus camisetas - Gracias- me dirigí al baño. Al regresar el ya se había cambiado y estaba recostado en su cama sin camisa tenía moratones de lo de está noche y por mi culpa- amm si quieres puedo dormir en el sofá - dije no quería incomodar más - No vamos no te preocupes- me dijo en un tono muy seguro - Bueno al menos déjame curarte- le dije no era la primera vez que tenía que curar a alguno de ellos después de una pelea ya sabía donde se encontraba el botiquín - Gracias- me dijo - No tienes que decirme gracias es por mi culpa que estas así - dije estaba muy preocupada por el - No, es mi deber como tu amigo protegerte y cuidarte, no podía dejarte ahí con el -amm si - No sabía que decir no quería ser sólo su amiga - Te pasa algo?- Creo que no esperaba esa respuesta de mi parte - No nada es sólo que ...- Lo besé. El me devolvió el beso Dios es que ese chico no podía besar mejor, después de un tiempo tuvimos que parar las cosas se podía descontrolar y no estaba lista para eso. Nos fuimos a dormir y al siguiente día me levanté y no lo encontré, el estaba en la cocina preparando el desayuno.
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Desayunamos y fui a lavar los trastes el me llamo antes de que pudiera acabar. El se arrodilló y le tomo de la mano - Elizabeth te quería preguntar si querías ser mi novia- -¡ Si si si ! - No podía estar más feliz. Nos dimos un gran abrazo, de repente era tiempo de regresar a mi casa. Nos despedimos con un beso y me fui.
Al llegar a mi casa todos aún estaban dormidos me dirigí a mi cuarto y me cambie. Todo estaba perfecto hasta después de 2 semanas.
El siguiente va a ser el último capítulo y después ya comenzamos con lo interesante estoy muy emocionada.
