❣️Cuando Conocí A BTS❣️

Cap. 2

-Hey!, ¿Estas viva?- la voz de Sara interrupio mi descanso.

-Si.... Creo-.

-¿Puedo pasar?-.

-Claro-.

Me senté en la cama tallandome los ojos, de verdad estaba cansada.

-Oh, mirate, pareces zombie- dijo adentrándose a la habitacion.

-Lo siento, el viaje fue largo y pesado-.

-Si, me imagino, hiciste muchas paradas ¿Cierto?-.

-Cierto-.

-Me preguntaba si querías salir-.

-Oh ¿en serio? ¿A donde?-.

-Pues.. No lo se.. Ammm tal ves quieras conocer tiendas, super mercados, el metro, cafeterías... Digo... Para que cuando yo no esté tu puedas salir-.

-Que buena idea!- di un pequeño salto de la emoción- dame 5 minutos, me cambiare-. 

-De acuerdo, yo saldré como estoy, así que no tardes, te espero afuera-.

Sara salio de la habitacion y me vestí, estaba nerviosa, salir... En Corea.. ¿Qué?... Es cierto! Estoy en Corea! No puedo quedarme acostada todo el día.

Comenzamos a pasear por la hermosas calles de Seúl, había de todo! Tiendas, puestos, gente, edificios, plazas, parques.

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-Descansemos, hemos caminado  demasiado- Sara estaba exhausta.

-De acuerdo- nos sentamos en una banca frente a un parque, casi no había espacio.

¿Cuando compre todo esto?

Me dije a mi misma observando todas las bolsas a mi alrededor, ropa, comida, utensilios qué ocupariamos en casa.

-¿Qué te parece si vamos a una cafetería?, muero por un helado- Propuso.

-De acuerdo, también quiero uno, ¿Donde hay una cerca?-.

-Ammm creo que a dos cuadras,pero.. qué te parece si tomamos un taxi a casa, dejamos las cosas, y regresamos tranquilas-.

-Eso suena bien, hagamoslo-.

En efecto.
Hicimos eso, después regresamos ya sin nada en manos a esa cafetería.

-¿Qué van a pedir?- pregunta amable  el camarero con una nota y bolígrafo en manos.

-Ammm yo un té helado, por favor- le respondí.

-Sabor- insistió el chico.

-Ammm limón-.

-Por supuesto,  y usted señorita?-.

-Un café-.

-Ok, enseguida traigo sus bebidas- el chico se alejo.

-Espera, ¿Un café? Si tu eras la de el helado-.

-Bueno, de pronto me entro frío- sonrió.

-Claro- le devolví la sonrisa y aparte la mirada para admirar la cafetería.

-Si mañana te mandace por una dona y un café de aquí, ¿Encontrarías el lugar?- pregunta curiosa.

-¿Estas bromeando? ¿A cuanto esta este lugar de el departamento? ¿Ocho cuadras? No lo haría, apenas vi el camino una ves- me queje y esta río.

-Eres tan divertida- sigue riendo- de todos modos debes aprender el camino, a esta cafetería estaremos viniendo seguido-. 

-De acuerdo, lo haré, pero por mientras cuida qué no me pierda-.