Apocalipsis Zombie

Capitulo 3: Socialmente Muertos

Lo primero que hago es tapar las ventanas con sabanas para que no se vea lo que hago ni las luces luego subo al segundo piso de la casa y tapo las ventanas, y en eso veo que mis amigos van a buscar suministros salgo de la casa que estaba y me decido a buscar la comida que ellos tenían y se las robo después de todo ellos me habían abandonado no?

¿Quien nos robo toda la comida?-Dice Julieta sorprendida

-Es verdad había un montón de comida en ese baúl- Decía Belén mientras buscaba a ver si quedaba algo

Se podría decir que estábamos "Socialmente Muertos". Cuando cae la noche voy al patio de la casa, que ya la llamaba "Mi Casa", y veo un zombie siguiendo a un perro entonces voy corriendo y le pego una patada al zombie y el perro viene corriendo atrás mío entro a la casa pero me olvido de cerrar la puerta, voy corriendo a agarrar la ballesta pero de lo nervioso que estaba no la encuentro entonces agarro un revolver y PUUM ... le vuelo la cabeza.

Un poco mas tranquillo escucho que alguien golpea la puerta, cuando la abro veo que son Julieta y Mateo que en el instante quedan paralizados

En ese momento quería que me tragara la tierra, como les decía que estaba vivo y que les HABÍA ROBADO LA COMIDA!!

-Julieta, Mateo- Les digo con tono de sorpresa

-Ke-evi-n perdónanos por haberte abandonado- Me dice y me abraza

-Si perdónanos, no sabíamos que hacer- Me dice Julieta mientras traba de ver lo que tenia adentro de la casa

-No importa, ya paso, ahora tenemos que enfocarnos en sobrevivir

Al decirles esto veo que vienen Ignacio y los demás a quienes me alegro de ver, pero no podía dejar que vean la comida que tenia, así que les dije que iba a agarrar mis armas y que nos juntáramos en su casa a ver con cuantas provisiones contábamos, me dolió mucho dejar toda esa comida en la otra casa, porque sabía que era algo que podría llegar a escasear.

Lo primero que hacemos es ver las armas que teníamos. Contábamos con 1 ballesta, 12 pistolas, 6 escopetas y unas armas cuerpo a cuerpo, balas teníamos muy pocas nos alcanzaban para 3 cargadores para cada una. Lo más raro era que la casa se me hacia extremadamente familiar como si ya hubiera estado ahí.

Continuara...