Capitulo 5

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Eran aproximadamente las 10.30 de la mañana y el primero en despertar fue Jhope, más que nada por su alarma interna, el se encontraba a lado de Jimin pues el día anterior quedaron con que V dormiría en la cama solo, aprovechó que estuvieran dormidos sus compañeros y se dispuso a bañarse

Jimin por su parte fue el segundo en despertar, con el rostro modorro y los ojos hinchados observó la habitación y sonrió, se estiró un par de veces y se sentó en la orilla de la cama, el chico se encontraba durmiendo en ropa interior así que levantándose caminó hasta encontrar su ropa afuera tendida y luego de vestirse y percatarse que Jhope aun no salía de la regadera, caminó hasta la puerta y con cuidado para no despertar a V salió, no sin antes dejarle una nota al peli café "Fui a comprar víveres"

Con las manos en los bolsillos y la sudadera puesta de V, por el fresco de la mañana, caminaba tranquilamente por el mercado, se entretenía en cada tienda comprando lo que más creía conveniente y rápidamente se llenó las manos con bolsas, estaba feliz, el lugar era bastante grande y vendían muchas cosas, por un momento se preguntó si era conveniente buscar armas pero no estaba seguro que los vendieran en esos lugares, ni siquiera sabía cómo preguntar

—Mmmm ¿Le preguntaré a los chicos que cuidan? O tal vez a.... —Recordó al sujeto de cabellos gris

—No EunJo ahora no, no me traje la cartera

Esa voz se le hizo familiar y giró sorprendiéndose de ver a unos pocos metros, a Suga con una niña de aproximadamente unos 7 años; la niña con una mano entrelazada y la otra apuntaba hacia unos dulces

—Más tarde te lo compro ahora vámonos, debes de ir a la

—¡Hola!

Suga dio un brinco y levantó una ceja, molesto, unos segundos antes de toparse con los ojos de Jimin

—¡Me asustaste tonto! —Se tocó el pecho exagerando un poco

—Lo siento —Sonrió y vio a la niña que ahora estaba en silencio —¿Lo quieres? —Señaló la bolsa y aunque la niña no dijo nada por timidez Jimin la compró y se la regaló

—¿Cómo se dice Eunjo?—La regañó Suga

—¡Gracias! —Ella sonrió bastante feliz y comenzó a comer

—Gracias...

—Por nada, tienes una hija muy linda —Dijo el pelinegro revolviéndole el cabello

Suga abrió sus ojos, que por poco se le salen —¡Hija! ¡QUE! ¿¡Estás loco!? — Lo apuntó moviendo su mano y le gritó ofendido —¡Ella no es mi hija!

La niña negó tiernamente —Soy su hermana

Jimin se puso rojo como tomate —¡Lo siento! No lo dije porque te vieras viejo ni nada...

—¡Que! ¡Viejo! —Ahora Siga estaba rojo pero de enojo

El pelinegro comenzó a sudar —Yo pensé... Hay muchos padres jóvenes... Este... —Se rascó la cabeza —Pensé... —Señaló para todas partes sumamente avergonzado

El de cabellos gris lo observó un momento y sonrió de lado—Ya tranquilo —Lo golpeó toscamente de la espalda —¿Están resurtiéndose? —Señaló las bolsas

—¿Qué? ¡Ah! Si —Las levantó —Tenemos un viaje muy largo y debemos tener reservas

—¿A si? ¿A dónde?

—Nebraska —Comenzaron a caminar

—¡Nebraska! Wow pues —Abrió los ojos sorprendido y miró el suelo —Mucha suerte... Supongo... Lo mejor es que no se vayan por las carreteras principales, entre los bosques solo hay infectados pero en las carreteras están los vivos y esos dan más miedo

Love is Blind, Deaf and Fucking DumbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora