La carta suicida.

Aveces la vida da golpes, dolorosos. Mi madre me decía: "Dios aprieta, más no ahorca". La neta, a nuestra familia nos pasaron demasiadas desgracias. La mía fue el primer golpe, era conocida como una puta, solo por una tontería que se hizo viral. Espero que el Karma le llegue al que me lo hizo, me hirió, me destazo, me destrozo. Me hice popular, pero no de la mejor manera.

Tuvieron que pasar algunos meses para que el segundo golpe viniera, este golpe fue más rudo de lo que me pudiera esperar.

La mejor amiga de mi vida, mi tia, le exploto el apendice. La operaron varias veces en una

clinica de malamuerte. Hasta que mi madre se puso lista, y la llevo al Hospital que le otorga el

trabajo.

La salvaron, estuvo en terapia intensiva durante mucho tiempo. Le dejaron un hueco en la panza, por el cual ahora hace popo. Lleva su dieta seca. Me duele ver cuando le cambian de bolsa. Su piel esta roja por el ácido estomacal.