Lo que nadie pensó, apocalipsis zombie

la voz milagrosa

ya era hora de dormir, John abre una lata para comer, y busca un buen lugar para descansar, pero sin antes, guardar lo que escribió, cada vez se sentía más cerca de Liz, aunque no lo esté.

Por otro lado, Liz llora desconsoladamente, pensando en que John murió, pero dentro de ella sabe que no lo hará muy fácil, no morirá así porque sí, pero no puede comunicarse con él, Marco y Walter, llaman a todos los hombres para intentar encontrar a John, después ya tienen que evacuar porque probablemente, el edificio entero se caiga.

-haremos lo posible por encontrarlo, quédate tranquila- Le dice Walter a Liz, con un tono esperanzador.

"UN DIA DESPUES"

El día esta nublado, sin alegría, no se sabe si es por la tormenta que se acerca, o por como ellos se sienten con lo de John, Liz, no pudo dormir, se la pasó toda la noche llorando, Walter y Marco, que por dentro están peor que Liz, intentan presentarle esperanza y fe, solo tienen que fingir para que Liz se mejore.

La mitad del piso de habitación de ellos, se unen en forma de apoyo y se alistan para un día de búsqueda, un día lleno de tristeza,

-John ha sido un hombre muy fuerte, todos lamentamos lo de su madre, pero aun así, el salió adelante, le salvo la vida a una mujer, le brindo apoyo a Marco, acepto no solo trabajar para esta asociación, acepto que podía peligrar su vida, y así lo hizo, porque, en un acto caballeroso, cayó miles de metros, si él no está vivo, pues se podría decir, que el corazón de él se repartirá en nosotros, para seguir adelante, como lo hizo el, vamos chicos, ¡encontremos a John!- Walter, ya lloraba, se pone su traje y se prepara para la búsqueda.

Entra luz en una ventana rota, le llega justo en la cara, John se acomoda para sacar una lata, y comienza a desayunar, la tierra empieza a temblar, John sintió el verdadero miedo, ya pensaba en la muerte, pero solo fue una réplica, su corazón late muy fuerte, hoy ya se puede parar, y tiene ganas de salir de ese lugar, también de seguir escribiendo, pero solo una mínima luz entra desde aquella ventana, mucho no puede hacer, no escucha ruido humano, solo viento y escombros que caen.

Cada vez hay más luz en aquel lugar, excelente para John, en uno de los muros caídos hay un lugar para salir en forma triangular, dos muros caídos juntos, John no duda, agarra sus cosas e intenta pasar por aquel lugar, a continuación de este encuentra una escalera toda rota, esta se dirige hacia abajo, luego un ruido de caída de saco hace terminar el silencio de aquel lugar, John se esperanza, se emociona, corre como puede al lugar de origen del ruido, pero todas las esperanzas se acabaron cuando se da cuenta que es un infectado intentando entrar en una habitación, este choca contra la puerta, John saca su cuchillo y sigilosamente se lo entierra en el cuello, lo afirma para que no suene muy fuerte y atraiga a otros.

-maldición, y ahora, ¿Qué hago? – Se dice a si mismo cuando todo dentro de él se derrumba lentamente.

-espera, ¿No que los infectados siguen el ruido?, ¡eso es! - John se aleja de la puerta, lo bastante para correr y pegarle una patada a la puerta para abrirla, y lo hace, esta trabada, pero alcanza a entrar, el problema ahora es que no se ve nada, pero de pronto, un circulo pequeño rojo empieza a parpadear, suena un leve chicharreo y se escucha la voz de un hombre desconocido:

- hola, la gente de la habitación P-6 que ayudan al rescate, bajen más, arriba ya no se encuentra nada- John inmediatamente agarra el aparato.

-aquí estoy, soy John Peterson, pero nose .... –

-repito, la gente de la habitación P-6 que ayudan al rescate, bajen más, aquí no hay nada- Al parecer, el aparato de John esta malo, recibe, pero no envía mensajes, ahora solo tiene que encontrarlos a ellos.

-buenas noticias chicos, podremos tener luz en el edificio, en lugares bajos, quizás así será mejor buscar a John- Walter, esperanzado, anima a sus amigos, toma un poco de ensalada de una lata, la comen, y se preparan para seguir bajando.