Lo que nadie pensó, apocalipsis zombie

trio superviviente.

-hola, hola, si te escucho Marcos, soy John de Broke City, soy tu vecino de enfrente, te iremos a buscar-

-ya, apúrense antes de que venga la gran horda, que aproximadamente llega en diez minutos-

Liz sube las tablas para salir, es de noche aun, las linternas les sirven mucho para salir ya que alumbran bastante, al cruzar la calle se ven dos infectados en la vereda, tienen que utilizar cuchillo porque si usan las pistolas, el ruido será tan fuerte que llegaran miles, ya que son ciegos siguen el olor y el ruido.

se acercan a la casa y lentamente se abrió la puerta y apareció un hombre gordo con barba y pelo con rulos, les hace una seña de que deberían pasar rápido a la casa, los dos entran y el tipo baja un portón de metal oxidado con botellas rotas en las

puntas de cada palo metálico, el hogar en que vive no es muy agradable, por abajo, porque al subir quedan impresionados con la cantidad de objetos tecnológicos que hay en su habitación y la cantidad de televisores y computadoras

en las cuales se ven grabaciones en vivo de cámaras de seguridad de distintos punto de la ciudad, es bastante grande su dormitorio, en la ventana, esta fijado un rifle francotirador, al lado esta un velador en el que están sus cargadores y la munición,

aunque es escaza, porlomenos  tiene como defenderse ante un ataque de lejos, ya que tiene silenciador.

-Disculpen por no presentarme, soy Marcus McFinnister, este es mi lugar donde vigilo cada movimiento de los infectados, como ven en el mapa del computador numero tres, la "horda madre" que es la mas grande del mundo ya llego a nuestra ciudad, y hay que prepararse, ustedes solos no podían estar ahí, por eso les hable pidiendo ayuda, solo para que estuvieran a salvo aquí- dice Marco serenamente, aunque Liz y John están cada vez mas asustados.

Ya de noche, en casa de Marco, están los tres supervivientes esperando soportar la hora madre de infectados que llega a su ciudad,

-miren chicos, la horda ya casi llega, quedan veinte segundos- Dice Marcos más nervioso que nunca.

Los tres están mirando una masa roja que indica la magnitud de infectados que se acercan, todos saben que los infectados siguen el ruido, por eso corren, ellos mismos causan el ruido.

Liz saca los binoculares y se asoma a la ventana para ver donde viene, se los saca y señala que la hora ya llegó,, se siente un ruido penetrante, se ven como millones de infectados intentan entrar a todas las casas, sin excepciones, lo que no pensaron, en que entrarían aproximadamente unos diez infectado a la casa, John con ayuda de Marco se apresuran a tapar la entrada con un sillón y muebles que habían allí, Marcos saca su teléfono y les dice:

-chicos, llamare a un helicóptero para que nos saquen de aquí- según Liz, la mejor idea que han tenido desde que se quedo en casa de John.

-ya vienen ahora no hay que hacer rui.....-. suena un golpe, el sillón se cae y se movió completamente el closet, entran dos infectados que se cayeron encima del sillón, todos quedan asustados e intentan no moverse ni respirar, al lado de Liz hay un telescopio pesado, nadie quiere ni siquiera tocarlo, pero un infectado se pone exactamente delante de Liz, esta se aleja, pasando a llevar el telescopio y provocando un fuerte golpe en la madera vieja y suelta.

- ¡ahí esta el helicóptero, salten!- Grita Marco saltando a las escalera del helicóptero, John agarra a Liz y la lanza contra la escalera del helicóptero, John, se sube a la ventana, salta, y un infectado le toma el pie derecho, este se resbala y cae cinco metros al suelo.