"El frió se mezclo con mi alma
se confundieron los horizontes
y se oscureció la felicidad,
hasta que apareciste tú."
Las vacaciones de invierno ya estaban en su punto más alto, donde ya no quedaban árboles con hojas, suelos verdes o pimpollos florecidos. La montaña rusa de los estudiantes estaba a segundos de caer y terminar su recorrido por el descanso.
Así es la vida, el tiempo pasa sin previo aviso. Con el paso del tiempo he aprendido que puedes hacer dos cosas con él: puedes dejarlo pasar, sin tener conciencia de que, lo que estas perdiendo, es más valioso que el más precioso de los diamantes, o, puedes aprovecharlo, vivir al límite, ganar, perder, jugar, soñar, cantar, volar. Debo aprender a seguir la segunda opción, o nunca generaré recuerdos que me alienten para seguir con esta vida tan bella, tan hermosa, tan preciosa.
Así fue que me decidí a hablar con Isaac sobre lo que siento, abriré las puertas de mi acelerado corazón ante él, mostrarle quien en verdad soy. Es mi momento de expresarme sin pensarlo dos veces, pues, silo hago, podría arrepentirme antes de lo que debería.
Yo, 13:21 p.m.
"Hola Isaac, necesito hablar contigo."
Isaac, 13:35 p.m.
"Hey, Abby, ¿Cómo has estado?, tengo un tiempo, ¿de qué quieres hablar?"
Yo, 13:37 p.m.
"Disculpa si lo siguiente que te diré te molesta, necesito hablar contigo frente a frente, necesito verte para poder decirte lo que tengo para decir, ¿Cuándo tienes un tiempo libre?"
Isaac, 13:59 p.m.
"Son vacaciones, estoy desocupado esta tarde, ¿Te parece bien? En el parque."
Yo, 14:09 p.m.
"Te veré entonces."
No puedo creer lo que estoy por hacer, nunca me había declarado a un chico y viceversa. Los nervios comenzaron a controlarme. Inhala, exhala, inhala, exhala. Respirar se volvió un trabajo duro como roca, y controlar los latidos de mi corazón, algo imposible.
Casi no almorcé, pues los nervios me controlaban, y ellos no tenían ni el más mínimo apetito, no habría nada por hacer, comería algo luego, tal vez en el parque.
Tomé el colectivo. Este venía repleto de personas, frenadas bruscas y empujones. Todo i cuerpo temblaba, era como una gelatina a punto de desmoronarse ante el calor. En mi caso, el calor provenía de mi misma, de mi corazón.
- Hola Abby- sonrió Isaac, oh por Dios, era demasiado lindo verlo sonreir.
- Hola, emm, tengo... algo demasiado importarte para decirte... ¿podemos sentarnos?
- Claro.
Recorrimos las amplias veredas de un parque de árboles calvos. El frío calaba mis pulmones, más Isaac parecía no notar la temperatura helada. Iba vestido con crocs color negro, jeans sueltos y una remera de mangas largas con el logo de uno de sus animes favoritos. Mientras que yo, como friolenta que soy, llevaba botas blancas, unos jeans y un buzo por arriba de una remera, sin olvidar mi pañuelo negro que llevo al cuello.
Nos sentamos. Mi mandíbula se tensó, negándose a decir palabra, pero algo más fuerte hizo que esta se abriera, logrando que las palabras escaparan con perfecta fluidez.
- Seré directa, ya que no tengo otra forma de decir esto, tu me gustas Isaac, desde el primer día sabía que yo iba a sentir esto. Cuando te vi observando la ventana... eres perfecto, eres una muy buena persona y un chico muy lindo. Es raro que una chica haga esto primero, pero tenía que hacerlo. El deseo de decirlo y liberarme finalmente me comía las neuronas día y noche. Espero no incomodarte con esto, pero es simple, me gustas.
Se quedó duro, algo rojo, pero sin expresión alguna.
- Abby, eres mi mejor amiga- dijo acercándose a mi. Me tomó de la barbilla y acercó su mentón al mio, estábamos demasiado juntos, tanto que sentía su respiración, calmada. Al contrario de la mía, acelerada y atropellada. Y finalmente me besó, pero no fue algo especial. Fue rápido y seco, sin una sola gota de emoción o adrenalina.- te dejo ese recuerdo, ya que no puedo corresponderte, de verdad lo siento mucho. No me siento cómodo en la escuela, ni con ustedes. No quería decirlo de esta forma, pero luego de las vacaciones no volveré a esa estúpida escuela. Y... creo que lo nuestro jamás habría funcionado.
Muda. Levantarme. Correr. Escapar de él.
¿De verdad fue tan duro? ¿No pudo simplemente decirme que no podía corresponderme? Robó mi primer beso. Perdí algo muy preciado, ahora jamás lo recuperaré. ¡Le dí mi primer beso a un idiota insensible!
Volví a casa. Con los ojos rojos y una bolsa de chocolate y helado. Mis padres no llegarían temprano, lo que era bueno, ya que no me gusta que se preocupen por mi, ya tienen demasiadas preocupaciones.
Pasaron tres días sin que nadie notara mi ausencia, ni mi olor y aliento pútrido. Hasta el cuarto día, momento en el cual recibí centenares de mensajes de Ana y Kate.
Ambas estaban preocupadas por mi. Llevaba una semana sin dar señales de vida en cualquier red social.
Les conté todo, absolutamente todo, sin omitir ningún detalle.
Ana me consolaba. Me dijo que solo sería un recuerdo de una mala experiencia, y que el primer beso es aquel que le das a una persona que amas, que los besos robados y sin emoción no cuentan. Accedí a creer eso, aunque fuera solo para animarme, me distrajo un rato.
Kate salió el grupo. No lo entendí. Luego de que les contara lo ocurrido, ella dejó de responder, y a los pocos minutos, ya me había bloqueado de todas sus cuentas.
Yo, 17:28 p.m.
"Ana, ¿sabes qué le pasa a Kate?"
Ana, 17:29 p.m.
"¿Por qué debería de saberlo?"
Yo, 17:29 p.m.
"Porque te conozco, y se que escondes algo, cuéntamelo."
Ana, 17:32 p.m.
" Esta bien, Kate también estaba enamorada de Isaac. Y leer todo lo que te dijo a ti sobre nosotros y la escuela, creo que simplemente le dolió un poco."
Yo, 17:33 p.m.
"Estas emitiendo algún detalle respecto a mi, lo noto en tus palabras Ana."
Ana, 17:37 p.m.
"Está bien, Kate está celosa de ti, del valor que tuviste para abrir tus emociones frente a un chico. No creo que siga enojada por siempre, lo más probable es que todo vuelva a ser como era a penas empiecen las clases."
Claro, todo normal. A excepción de Isaac, mi relación con Kate, y miles de sentimientos a flor de piel.
_______________________________
"Holi, aquí Someone:
¿Quién dice que todo será fácil para este grupo de amigos? Nadie, pues la vida es así, debes aprender a levantarte luego de caer, para poder afrontar todas las pruebas que tengas en tu camino.
Y con esto me despido, espero que lo hayan disfrutado, ¡próximamente nuevo capítulo!
-Someone"
ESTÁS LEYENDO
En busca de alas
Novela Juvenil"Todos hemos pasado por aquella etapa de rebeldía adolescente, o al menos hemos oído hablar de ella, donde creemos ser los seres más sabios que han pisado este planeta, nos sentimos dueños de todo y de todos. A esto siempre llegan nuestros padres, m...