Cap. 1 "Trabajo".

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Narra Choromatsu.

Soy contador en una empresa bastante reconocida por dar buenos servicios a la gente, fue hace una semana que empece a trabajar aqui, mi madre me insistia tanto que al final termine aceptando para que mis padres estuvieran orgullosos al ver que otro de sus hijos tenia trabajo.

Me va bien, no me quejo, el ambiente del lugar, los compañeros educados, los jefes y agentes de ventas sin rencores, todo es bastante bueno, como dije antes, No me quejo. Pero lo malo es que me dieron un horario horrible, tengo que suplantar a otra persona por un tiempo, asi que me toca doble turno de trabajo, ya me di cuenta, desde que puse un pie en esta empresa, me iba a ir algo mal también.

Mi horario normal y habitual de todos los dias seria desde 7:40 am. Hasta las 13:30 pm. Eso me duró por tres días, después me dijeron que suplantára a una compañera de mi oficina que apenas le había dicho "Hola, buen día"; yo por ser tan considerado... y a la vez torpe, acepté suplantarla por unos dias, pero esos dias se convirtieron en una semana entera, nadie tenia idea si ella iba a volver.

Su horario seria de 14:30 pm. hasta las 22:50 pm. Lo que me toca sufrir cada mañana, tarde y noche. A veces me olvido mi almuerzo o dinero para poder comprar algo para comer a la tarde.

Tantas horas, frente a una computadora y con tantos reportes, diarios, documentos y hojas con firmas importantes y muchos apuntes, no era nada bueno, sin mencionar que al tener el estómago vacío y dormir pocas horas era de lo peor.

Al llegar a casa, cansado y hambriento, pienso siempre en hacerme una sopa instantanea o tal vez un té para relajarme; debo intentar cambiarme y sin hacer ruido para que los demás no se despierten, es algo muy difícil, algunas maderas están algo viejas y al pisarlas hacen ruido.

Para mi suerte, nadie se despierta tan fácil en esta casa, al igual que por las mañanas, nadie se da cuenta que me voy al trabajo.

Después de tomar un té, voy a la cama que comparto con mis hermanos, con absoluto cuidado, me recuesto y duermo algunas horas. De vez en cuando me acomódo bien, pero el insomnio no me déja ni cerrar los ojos.

Por ahora estoy bien, cierro los ojos para dormir al fin.
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*Ronquido*
Y comenzamos otra vez.

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Por la media mañana me despierto, me preparo para ir al trabajo y cuando menos lo recuerdo, me olvidé de preparar almuerzo para esta mañana.

Suelto un suspiro agobiante, al llegar a la sala me encuentro con un taper con tapa roja, la cuál tenia una nota:

"Espero que esto te deje lleno por algunas horas, perdón que sea poco, intenté guardar un poco para ti, que tengas buen día. Osomatsu".

Al terminar de leer la nota, entusiasmado abro el taper, arroz con algo de carne y pollo.

Al ver que se esfuerza para cuidarme, me parece muy tierno de su parte que haga esto para mi...
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Osomatsu-nii san... te amo...

Con esos comentarios en la mañana, me vuelvo loco.

No fue mi intención quererte. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora