La morena podría haber perdido sus recuerdos pero no su instinto, y sentía que había otra intención en esa palabra, pero después lo averiguaría. Trago los alimentos y con una sonrisa le extiende la mano la cual ella coge como si estuvieran haciendo un trato, un trato de quien destruiría sus máscaras primero y ver qué hay detrás de ellas, la rubia también le sonrió de la misma manera. Todas las observaban pensando que era el fin del mundo.
Pasaron días en los que la morocha se acostumbraba a sus amigo, conversando más con la rubia hasta hubo momentos en los que se sacaban una sonrisa mutua, se jugaban bromas y sin esperarlo se conocían tanto para saber en qué momento estaban realmente de buen humor o si estaban cabreada. También hubo momentos con los que se topaba con el azabache y se quedaban conversando o simplemente contemplándose, uno que otros besos se hacían presente los cuales empezaron a intensificarse, una noche la chica había soñado con el morocho recorriendo su cuerpo, llenándolo de besos y caricias, besaba entre los senos dejando un camino de besos hasta llegar hasta su intimidad la cual rozo con la punta de la lengua, un gemido se escapó de sus labios y el hombre la miro seductoramente "ven a mi" susurro con un tono sensual.
La chica despertó húmeda por ese sueño, se sentía caliente que le quemaba la piel, rápidamente vio el reloj y eran la una y media de la madrugada. Silenciosamente coge una blusa de tiras roja y un chor blanco con su ropa interior negra, sale de la habitación compartida y se va a las duchas, el agua estaba helada justo como la necesitaba pero no se quedó mucho ya que realmente estaba helada, no quería enfermarse y faltar a los entrenamientos.
Al regresar a su habitación no podía dormir, así que dio una vuelta por los pacillos hasta que vio la luz prendida en la habitación del sargento, dudo un momento pero a la final abrió despacio la puerta viendo si estaba ocupado, pero lo vio sentado leyendo un libro "que hacer despierta a esta hora?" pregunto mientras bajaba el libro para verla "no podía dormir" dijo algo nerviosa, el hombre se paró y camino hacia la puerta abriéndola para que pasase , al estar ella dentro la cerro con seguro sin que se diera cuenta "que, tuviste una pesadilla" decía mientras se acercaba por detrás "no, de hecho fue un inesperado sueño que me gustó mucho" decía sin prestar atención de la cercanía del hombre, mientras ella cogía el libro que estaba leyendo y abrió en cualquier pagina
Desde tú pantorrilla fui subiendo, poco a poco, hasta poder ver todo lo que se nos ha guardado en la gloria hasta llegar al punto indicado. Lentamente, fui subiendo por el escote que formaban tus piernas, y no pude negarme a besar ese enjambre de miel, de dulce aroma, mientras mi lengua lo bebía sorbo a sorbo, poco a poco, descubría con esta, caminos nunca recorridos por ningún peregrino ni misionero en aquella aventura. Me sentí Colón en tierras vírgenes."pero que..." se calló al sentir la mano del hombre acariciando sus hombros "y que soñaste?" susurro en su oído, el corazón de la chica se disparó "algo indebido""pero te gusto, no es así?" esta vez sentía como sus labios rozaban su cuello tras cada palabra que formaba "si" dijo en hilo de voz ya no podía articular mas palabras, si seguía preguntando no tendría cabeza para una excusa, la volteó y tomo su barbilla ente sus dedos "que soñaste?" en sus ojos se podía ver el deseo que sentía "soñé... que me hacías tuya" dijo antes de besarle sin compasión, con desesperación introduciendo salvajemente su lengua.
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Sin Memoria
FanfictionElla despierta siendo una nueva Mikasa, dándole una segunda oportunidad con personas que cambiaran su forma de mirar la vida