Sin Memoria

Parte 14

Dio la orden de que pasaran y así lo hicieron, dos hombres entraron después de que pasara una señora como de unos cuarenta y tantos con una mirada dulce, se dirigió al comandante para agradecerle por dejarlos pasar y le regalo unas frutas del pueblo.

La señora vio a las chicas que se encontraban calladas mirándola sin entender que hacia hay la señora que las invito al festival

- Hola niñas, como llegaros, espero que bien- decía con una sonrisa que las hizo sonreír a las demás aunque una no se acordara de ella – les vine a dejas sus cosas, con el apuro de cuidar que todo esté bien en la feria me olvide de devolverles sus cosas, y cuando me acorde ya se habían ido, así que me tome la libertad de traerlas y aprovechaba para agradecerles por haber pasado tiempo con nosotros, fue muy divertido conocerlas y espero que vuelvan a ir para pasarla igual de bien – el chico que estaba detrás de la señora con cabello castaño les extendía una cesta con un pocotón de cosas, aparte de sus pertenencias había un montón de dulce más unas botellas con licor que el pueblo les regalaba

- Muchas gracias – decían todas al mismo tiempo – nos divertimos mucho ese día y si se puede, volveremos a ir – termino una sasha que miraba de reojo al comandante el cual estaba pendiente de la conversación

- Eso me alegraría mucho mis niñas – decía con una enorme sonrisa – y como están pequeñas, ya no les duele? – les pregunto a la rubia y la morocha que se encontraban juntas.

Mikasa la miraba sin entender a lo que se refería, pero anni hablo por las dos – no, ya no se siente casi nada, gracias por preguntar – seguía sin entender nada y por eso iba a preguntar, pero alguien la interrumpió

- Igual vine para revisar que todo esté bien – sonreía un chico con cabello verde que miraba a mina

- Pero qu...­­­- no pudo terminar de preguntar la morocha porque todas por instinto le taparon la boca a la chica

- Está bien, pero tenemos que salir para no incomodar a los demás – hablaba rápidamente anni mientras jalaba del brazo a mikasa y las demás las seguían divertidas por la cara de la morena

Al estar fuera del comedor se dirigieron hacia los establos para tener un poco de privacidad ya que no podían llevar hombres a los dormitorios, anni fue la primera en sentarse para que el chico le chequee y mikasa miraba atenta a lo que le hacían a la rubia, ahí fue cuando entendió porque le dolía en la espalda

- Me hice este tatuaje con ustedes? – pregunto asombrada sin dejar de ver cómo le limpiaban y desinfectaban la parte marcada

- No – respondió una historia aterrorizada por la idea de tener que hacerse eso – solo anni y tu tiene uno, las dos querían hacérselos juntas así que el día que fuimos al pueblo no dudaron ni un minuto cuando se enteraron que él les podía hacer uno – mikasa ya no sabía si sorprenderse o seguir sin decir nada, esas tres semanas de las que no se acuerda, ha hecho un montón de cosas de las cuales no dice que las vea mal, solo que le gustaría recordarlas, se sentía triste y un tanto sola, solo siguió callada hasta que llevo el turno de ella

Anni por alguna extraña razón les dijo a las chicas que cuidaran la entrada y vieran que nadie se acercara y así quedar solas con los chicos y la señora del pueblo

El chico empezó a desinfectarle el tatuaje de la espalda que era el mismo diseño que la rubia que se veía un poco inquieta, cuando termino se paro y acomoda la camisa para irse pero el chico de cabello verde detuvo su andar

- No quieres que te chequee el otro – la morocha no entendía a qué se refería pero no era difícil de imaginárselo

- Tengo otro tatuaje – le pregunto a la rubia quien solo se limitó a asentar con la cabeza un tanto nerviosa

La morocha no dijo nada solo hizo lo que le pedían y se dio cuenta que tenía otro en la espalda baja, no sabía que era pero era más que evidente que solo ella lo cargaba, agradeció un tanto seria, sin más los chicos y la señora se fueron, la chica de cabellera negra se retirar sin más que con un – nos vemos – que dejo un poco dudosa a la loba, que aunque le costara admitirlo la extrañaba.

Anni estaba un poco dudosa de entre ir hablar con ella o dejarla asimilar las cosas poco a poco, pero la mirada que tenía la azabache no le gusto así que decidió ir hablar con ella.

Mientras tanto mikasa al llegar al dormitorio se quita la camisa para mirarse en el espejo los tatuajes que se había hecho, el que tenía en la espalda era una pluma negra que caía en un charco de agua, era igual que tenía la rubia solo que su pluma era blanca.

No estaba mal, incluso le gusto, pero solo estaba evitando lo inevitable y era ver el segundo tatuaje

La chica bajo la mirada lentamente hasta llegar a ver en el lado derecho de su espalda baja un colibrí de los que tanto le gustaba ver cuando era niña y entraba al bosque con su madre, su padre le decía "el colibrí se conoce como un mensajero y guardián del tiempo. También tiene significados de amor, alegría y belleza. El hacia atrás, y nos enseña que podemos recordar nuestro pasado, sin embargo, esta ave también nos enseña que no debemos insistir en nuestro pasado y tenemos que seguir adelante, se la pasa bebiendo el néctar de las flores, lo que significa que debemos saborear cada momento, y apreciar las cosas que amamos. "

Un par de lágrimas empezaron a salir, no solo por el recuerdo de sus padres, sino porque debajo de ese símbolo tan preciado que era para ella, estaba el nombre del hombre que quería, como pudo hacer algo así, lo quería pero no era para mezclarlo con algo tan especial, o si?