DECISIÓN (trilogía STARK III)

CAPITULO 2: haciendome cargo del trabajo

— Pero que guapa — dice Emma cuando me ve— anda ven aquí

Nos damos un abrazo fuerte, es mi mejor amiga. La que siempre estuvo y la que siempre me ayudó. Lo único bueno de volver es que puedo estar más tiempo con ella.

—¿Como estás cariño?— me separo para mirarla — estás divina

—Lo soy — me guiña un ojo para abrazar a Alex— cada vez está mas sexi, por ti me hago hetero

—Me halagas — le da un pico y nos sentamos en el sofá.

—La casa es muy bonita — le echa un vistazo rápido — me gusta

—Tiene estilo la nena — se burla Alex

—Anda toma cerveza y cállate — dejo varías cerveza fría en la mesa y me siento en el sofá para quitarme los tacones

—¿Que tal la reunión?— digo cuándo estoy cómoda

—Bien, estamos aumentando y nos va bien — bebe un trago — aunque se echa de menos a Phoebe

—Esta apunto de explotar  ¿No? — está casi de nueve meses

—Si, pero guapísima— me comenta — el embarazo le esta sentado genial, está de baja

—Mañana la llamaré para tomarnos algo, tengo ganas de verla — Phoebe desde el primer momento me cayó muy bien

—¿Y que tal con el famoso proyecto?— directa al grano

—Un proyecto largo — con solo pensarlo me deprimo — y encima tengo como arquitecto en el proyecto a Ryan

—¿Que?— me mira , me estudia —¿y que piensas hacer?

—Haré mi trabajo e intentaré ignorarlo lo máximo posible— bebe más cerveza

—Que no se te suba a la espalda — se preocupa

—¿Así que voy a conocer al famoso Ryan Stark?— Alex está en su gloria — por fin le pondré cara y a ver cómo es

—Un imbecil — sentencia Emma y estoy con ella — se piensa que es el dios de mundo y que todos deberemos estar por debajo suya

—Un egocéntrico y prepotente ¿no?— dice Alex

—Multiplicado por 1000– y al decir eso Emma, me río porque es así, siempre fue así.

Seguimos hablando de nuestras cosas hasta que Emma decide irse, le aconsejo que se quede que es tarde y que ha bebido y finalmente entra en razones

—Mañana puedes ponerte algo mío — le enseño la habitación — que descanses

—¿De verdad estás bien?— me estudia

—Si mamá, sabré controlarlo — pongo una sonrisa tensa y se da por entendida

Entro en mi habitación y me desnudo, me pongo un camisón y luego voy al baño para asearme y peinarme.

No quiero recordar lo que pasó después de las navidades. Si se enterase Emma me mata y después me remata. Me meto en la cama e inevitablemente recuerdo lo que pasó.

Miro por todos lados y no veo a Emma ¿donde se habrá metido? Voy al baño y nada, no hay rastro de ella

—Vaya vaya — escucho una vez demasida prepotente para mi gusto — parece que la chica del baile se ha quedado sola

—Ese no es tu problema — finjo ignorarlo y salgo del bar , aún no sé qué podré hacer

—¿Quieres que te lleve algún lugar?— parece que se está divirtiendo