¡Hyung, No Me Toque! • YM

O N E

—¡No Lisa, tú ya usaste ésta chaqueta el martes, me toca usarla!

— ¡Pero JiMin, la necesito, dámela!

Y ahí estaban, ambos jalando las mangas de la azulada y peluda prenda con la única intención de quitársela al otro.

Ambos tenían sus razones para querer poseerla; Lisa aseguraba que quedaría perfecta con su pantalón rosa pastel y JiMin reclamaba que no, que estaría mejor en él con sus pantalones cortos de mezclilla.

Era el primer día de clases, sería su segundo año en la preparatoria y, la primera impresión para los de primero era importante... Según ellos.

Para Taehyung no lo era, lo que sí era  importante para el de cabellos de oro, era dormir, y ese par de pasivas sin causa estaban taladrando sus tímpanos con cada "JiMin, tienes una chamarra rosa, ¡Usa esa!" O un "Para ti es fácil decirlo, a ver, ¿Por qué no te pones la gris, eh?"

Sin pensarlo dos veces, levantó su trasero de la comodidad del colchón y caminó con fuertes pasos a los más bajos, para tomar la prenda entre sus grandes manos y jalar hacia él la misma, ganándose un par de miradas medio sorprendidas medio enojadas.

— ¿¡Qué mierda pasa contigo!? .— preguntó la castaña al borde de una crisis nerviosa.

— Pasa, que me tienen hasta los huevos con sus peleitas estúpidas, el otro día fue por zapatos, ayer en la noche por las mascarillas y hoy por ésto — alzó la prenda— ¿Quién o qué será la protagonista de su próxima pelea mañana, eh? .— respondió con sarcasmo mientras acomodaba sus brazos por encima de su pecho.

— L-Lo sentimos TaeTae lo que pasa es qu—

— No, no, no, no generalices pulga colorada.— interrumpió Lisa.

— Es todo, mañana mismo quiero que  ambos busquen un maldito trabajo para que cada quien tenga y compre lo suyo, estoy cansado de que todo se presten y todo se reclamen, ¿Entendieron par de escandalosos?

Y como el silencio dice más que mil palabras, todos regresaron a sus asuntos, alistando los últimos detalles para poder partir.

JiMin decidió cambiar todo su look, sí bien le gustaba usar ropa femenina, no se atrevía a salir a la calle con ella. No era que no se aceptara, claro que lo hacía, pero prefería ser discreto también.

Ahora vestía un pantalón negro ajustado y una camisa beige sencilla, la había escogido así porque no tenía mucho caso usar una más "exótica" cuando pensaba ponerse un suéter cerrado con cuello de tortuga color café. Se miró en el espejo buscando alguna imperfección pero no encontró nada.

Y fue inevitable no pensar en un "Te ves muy lindo, JiMin".

Sí, así de cariñoso era hasta con sigo mismo.

Tomó su nueva mochila gris con los  pines animados que Taehyung le había obsequiado hace poco y colocó una dulce loción en su cuello y muñecas. Acto seguido, salió de su habitación cerrando suavemente la puerta.

Bajó las escaleras hasta llegar a la cocina con sus hermanos para sentarse enferente de Lisa, quien comía como si no hubiese un mañana, y a lado de ella llegó Taehyung con otra ronda de waffles.

— ¿Quieres leche rosada o normal, JiMinie?

— Rosada, por favor.— respondió amable llenando de crema de avellanas y cacao un panquesillo.