Madre, perdone,
violé mi juramento,
me enamoré sin tiempo,
de expresar remordimiento,
"¡Es mujer!" Exclamé, rindiéndome
al deseo,
es solo esa chica a la que quiero.
Padre, perdone,
no me case con un hombre,
no puedo ser esclava de
un señor a quien no amo,
mi amor por ella, es el único
que clamo,
por mucho que le duela,
mi corazón por ella vuela.
Dios, perdone,
Sucumbí al pecado,
Me tentaron los diablos,
a comer de su mano,
Me trajeron a Pandora,
Hermosa y delicada,
Y una caja de regalo,
Con el Infierno de reclamo.
No me juzgue,
soy mundana pecadora,
con el único pecado,
de haber amado.
Ahora mis penas,
se consumen en un fuego,
de gritos y clamores,
que reclaman mi cabeza.
Y aunque mi cuerpo
ya esté muerto,
mi corazón sigue intacto,
mientras ella viva,
él estará a salvo.
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*En este, simplemente hablo de como ella pide perdón por un único hecho; amar.
Trata de una chica en plena Edad Media, donde se condenaba a hoguera por el hecho de ser homosexual.
