Sirope de vainilla

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Ana
-Ey,¿qué te pasa?_le volví a repetir
-Es que...no se ni por donde empezar_hablaba Tomas sollozando
-Por el principio hermanito,es simple
-No he asimilado el cambio,no se ni por qué estoy así
-Bueno no te preocupes poco a poco nos acostumbraremos
-Te quiero Ana
Y le apreté con fuerza para después sonreírle.

Me quedaba un día para conocer un poco la ciudad,el Lunes empezaba mi nuevo instituto y ya tenía todo preparado así que mañana había quedado en ir con mamá a recorrernos todo aquel nuevo paisaje.

Sonó la alarma pronto,ayer estuve hasta tarde leyendo y apenas he conseguido descansar 4 horas,aún así tenía ganas de comenzar el día.
Bajé a la cocina y me dí cuenta que ni siquiera habíamos hecho la compra,desperté a mi madre y dejando al dormilón de Tomas allí nos fuimos hacia aquella singular cafetería de la esquina de nuestra calle para tomar algo.

Aquel sitio era demasiado acogedor,sus sillas de madera pegadas a las enormes cristaleras y una segunda planta con miles de libros y unos sofás para poder sentarse tranquilo,no me podía encantar más.
Caminamos hacia una mesa en la esquina,
-Mamá,¿qué vas a pedir?_dije ante la mirada atenta en mi cuello de un camarero.
-Un manchado con canela, ¿y tu cariño?
-Café con leche y sirope de vainilla

Disfrutamos de nuestros cafés y salimos de aquel rinconcito tan peculiar,no sin antes notar que mi batido tenía una nota,decía:
¿Para qué te hace falta sirope si tú ya eres dulce?
No había escuchado algo tan cursi en mi vida pero bueno,me dediqué a sonreír y buscar a dónde iríamos esta mañana,pero mi madre quería entrar al Tate Modern y creo que no hay más remedio.

Pasamos el día juntas y a cosa de las siete volvimos a casa,me tumbé en la cama mirando al techo, _que rápido está cambiando todo_solté en voz alta.
Cogí mi móvil y le mandé un mensaje a Sandra,ella iba a llamarme.
-Tienes la voz un poco apagada
-Lo se Ana lo se..., es difícil todo sin vosotros
- En dos semanitas nos vemos,te quiero eh
-Yo más
Y colgó,bajé a por un vaso de leche y derepente Tomas me cogió por sorpresa hasta matarme de cosquillas en el sofá.Puse mi despertador y cada uno se fue a dormir,mañana empezaba todo,no podíamos llegar tarde.

Solamente ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora