El chico de la cafetería ||Goldred||

☕ Café 1☕

"¿Que día era hoy?" —Pensó mientras hacía garabatos.

Para cierto albino era la quinta vez en esta semana que venía al mismo lugar, sabía que no era una de las tantas lujosas cafeterías que solía ir. Sin embargo, con el sólo pensar que vería nuevamente al lindo mesero azabache, le motivaba a fingir tomar el autobús mientras dibujaba su retrato sin que este lo notase.
Claro, cuando se trataba del peli negro solía sentirse como todo un cobarde y no le quedaba de otra que sentarse en la heladería de al frente, pues se conocía muy bien que prefería no hablar antes que morir de la vergüenza por sus ridículos impulsos de nervios.

—Suspiró—Creo que esto no va a funcionar...—miró su reloj, su tiempo libre se estaba escaseando. Lo observó por última vez y justo cuando disponía a irse.

-Oye Gold! -Se escuchó la voz juguetona de cierto rubio parecido a él acercándose.-Vienes por tu novio, otra vez?

-No digas estupideces y no deberías estar en el trabajo?—guardando su cuaderno en el maletín.

-Es mi hora libre y pasaba por aquí- Observandolo-Vi esa cafetería y aunque no es mucho, al menos van allá.

-Ja! Crees que me creo eso? -Canturreo cruzandose de brazos—¿Que planeas maléfico?

-Me atrapaste, hermanito~—Soltó un suspiro suave -Quizás no tenga la mejor comodidad, pero... -Su vista se plasmaba en un castaño que acaba de salir—Quienes trabajan aquí, no están nada mal~

-¿Algun día, dejarás de coquetear con todo el mundo?—Miró sin interés al contrario quien solo se encogió de hombros.

-Es inevitable, soy muy guapo~- Soltó seguro mientras se peinaba con su mano.

-Y el más mujeriego -Bufó haciendo que el menor sólo fingiese indignación.- Como sea, es tu vida. Yo me largo

-Ah, no eso no- tomandolo del brazo- Tu vienes conmigo.-

-¡Golden! Q-qué haces?! -bramo nervioso al ver donde se dirigían

Ya era tarde. Eso era lo único que podía pensar y estar seguro en ese momento. Pues ya estaban adentro y cierto rubio lo sentó en una de las mesas vacías.

-Golden, esto es ridículo y lo sabes—se quejó por lo bajo ya que sentía unas miradas en él.

—Vamos, después me lo agradeceras -fingia no escuchar curvando sus labios.Tómalo como un favor.

-Favor?—se interrogó al ver como éste levantaba su mano y llamaba al mesero azabache.

-Qué haces idiota?!—se escondía en la carta de menú apartando lo más que podía su vista.

Todo marchaba bien para el oji-grisesco, pero aquel castaño que había visto antes le hizo señas de que lo atendería él.

—Interesante—Dijo él rubio con una sonrisa serena

-Golden..! a donde mierda vas?-se alteró al ver que este se había puesto de pie.-

-Yo me encargaré del niño de ahí, el resto hazlo bien—habló antes de acercarse al menor quién sólo lo miraba un tanto extrañado, sin embargo tenía una sonrisa en su rostro. Después de todo ese era su trabajo.

—Ey lindo~Pensé que el café era lo único bueno aquí, pero me equivoqué, cuando te ví supe que eras tú~—paso su brazo entre sus hombros provocando un suspiro al castaño, antes de tomar su brazo y hacerle una llave.

Gold por su parte fingía no conocerlo, aun cubriendo su rostro por la vergüenza ajena que su gemelo solía hacerle pasar se reía bajito. Admitía que le causó gracia ver cómo el castaño respondió ante la coquetería de su hermano. Él rubio pedía ayuda cosa que él ignoraba con simpleza y seguiría disfrutando del momento si alguien no daba golpecitos en la mesa llamando su atención. Grande su sopresa al bajar la carta del menú.

"Esto no me puede estar pasando"

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Primer capítulo, disculpen si borre la historia, no me sentía convencida del todo como iba. Pero aquí está otra vez! Con pequeños cambios, aclaro.
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