Romance in the Shadows² | YoonMin

Parte 5

Los pocos días restantes para el fin de semana pasaron con rapidez, sentía mi cuerpo temblar, rogaba porque a NamJoon no se le ocurriera mirar las cámaras de su estudio. Era viernes y acababa de amanecer, me encontraba en los brazos de YoonGi sumido en mis pensamientos. Ambos estábamos durmiendo en ropa interior únicamente; el calor compartido entre nuestras pieles y las mantas me adormecía de nuevo. Acerqué mi boca a su pecho y dejé un par de besos silenciosos. Jin hyung aún seguía durmiendo en la cama de al lado. No me decía nada cuando se levantaba y me veía dormir siempre con YoonGi, pero estoy seguro que sabe que estamos en algo. No sería difícil adivinarlo la verdad, lo que me extrañaría es que el resto del grupo no se hubiera dado cuenta a estas alturas.

Los brazos de YoonGi se tensaron a mí alrededor y suspiré satisfecho, quería que me abrazara con fuerza, hasta que perdiera la respiración. Mi corazón se ponía a correr cada vez que estábamos cerca el uno del otro, y mi estómago se ponía patas arriba. Unas sensaciones que no quería dejar de sentir nunca. Un mundo en el que no estuviera con el mayor, no sería capaz de hacerme seguir viviendo. Mi precioso y gruñón Hyung, el amor que nunca creí conocer. Me revolví en la cama, intentando encontrar una postura donde obtuviera más contacto. Durmiendo, el mayor me colocó sobre mi espalda y se tumbó parcialmente por encima de mí. Sentía su peso por todo mi cuerpo y gemí satisfecho. Me acurruqué contra él y cerré los ojos de nuevo.

Me desperté acalorado y sintiendo una presión húmeda en mi cuello. Me retorcí intentando regresar al hermoso sueño que apenas recordaba. Acabé gruñendo de frustración cuando la humedad seguía presente y terminó de alejar el sueño de mi organismo.

-Te ves tan precioso durmiendo JiMinnie. -Susurró a mi oído el mayor. -No hagas mucho ruido, Jin sigue durmiendo.

-Yoonie... -Gemí haciendo un puchero- Estaba teniendo un sueño muy bonito.

-¿De qué trataba? -comentó acariciando mi abdomen.

-No puedo recordarlo, pero la sensación era tranquila y feliz. -Murmuré arqueándome por su tacto.

-Entonces, yo te haré sentir mucho mejor que en tu sueño. -Afirmó colocándose sobre mí.

Le miré con anticipación, esperando cualquier movimiento por su parte. En apenas unos momentos inclinó su cabeza hacia la mía y me dio un beso tierno, seguido de un montón más en mis mejillas, párpados, nariz, frente. Con delicadeza sujetó mi torso y nos giró, dejándonos colocados de lado. Ambos con los pechos juntos. Su tacto amoroso nunca se detuvo, en estos momentos no había ni un ápice de algún signo sexual, sólo éramos nosotros compartiendo un momento dulce.

Sus caricias suaves y lentas corrían por mi espalda, mientras que con su mano libre acariciaba mi cabeza y revolvía mi pelo, para luego descender por mis mejillas, trazando un recorrido dulce y terminar con sus dedos sobre mis labios, tocando. Dejó un beso sobre mi nariz.

Me reí frotando mi nariz en su pecho, dejando varios besos sobre su corazón. -Mi precioso JiMinnie tiene mimos. -Murmuró con una voz tan amorosa que no pude evitar mirarle. Sus ojos brillaban mientras desprendían un brillo de amor que parecía desbordarse. Una punzada egoísta me recorrió el estómago, quería ser el dueño de esa mirada llena de amor, no quería que nadie le mirara.

-Mío. -Susurré sin darme cuenta mientras acariciaba su mejilla con una mano.

-Sólo tuyo cariño. -Dijo apoyando su cabeza sobre mi mano. -Todo lo que tengo es tuyo, mi amor por ti, mi vida, mi alma, mi corazón. Mis días, mis mañanas y mis noches son todas tuyas. -Dijo juntando nuestras frentes.

-Me siento egoísta en estos momentos Hyung. -Murmuré cerrando los ojos, aspirando su aroma corporal- No quiero que nadie te vea, no quiero que nadie vea el brillo que transmiten tus ojos.