-Jongi... Despierta.- Escuchaba la dulce voz de mi madre despertandome con delicadeza, algo que es costumbre de ella, ademas de que abria las cortinas para que los rayos del sol iluminaran mi rostro.- Anda, apresurate, no por que sea tu ultima semana de clases estaras de flojo.
-Buenos dias ma, a mi tambien me da gusto mirarte por la mañana.
-Buenos dias cielo.- Se acerco para darme un beso en la frente.- Lava tu cara y baja a desayunar, ademas de que debes despertar a tus hermanos.
-¿Por que siempre me despiertas primero a mi? Ademas, mis hermanos ya son lo suficientemente grandes como para levantarse por ellos mismos.
-Eres el mayor y deben de ver el ejemplo en ti.- ¿Ejemplo? Si tan solo mi madre supiera en la basura que nos hemos convertido.- Apresurate, recuerda que tu padre se molesta si tardan en bajar.
-Ya voy.- Respondi con desanimos.
La vi salir de mi recamara, pero realmente no queria levantarme, ya estaba fastidiado por tantas tareas, proyectos, examenes... Pero solo una semana. Me recoste de lado para mirar una foto de mis hermanos y yo, colocada sobre aquel mueble...
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A veces olvido que son mi familia, que son mis hermanos... Ademas Minki... Mi hermano menor, el mas pequeño, aquel que no queria que nadie lo lastimara y fui el primero en hacerlo.
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Quisiera regresar el tiempo y aquel dia que estaba borracho, a ver detenido todo acto sexual con el pero... Ahora ya no puedo hacer nada, despues de que lo hicimos en el baño, casi cada noche mi cuerpo pide el suyo y sin detenerme voy a su habitacion para que volvamos a ser uno. Mi corazon late de tan solo imaginar su bello rostro, sus labios, su cuerpo... ¡Mierda! Debo parar.
Me levanto de la cama para ir al baño, abro la llave del agua para poder hecharla sobre mi cara y lavarla, haciendo caso omiso de aquellos pensamientos.
Con demasiada pereza bajo a la sala para mirar a mi madre cocinando y preparando el desayuno, mientras mi padre se encuentra sentado en el comedor leyendo el periodico de esta mañana.
-Buenos dia pa.- Le digo mientras le doy un beso en la palma de la mano (Signo de respeto)
-Buenos dias hijo, ¿Y tus hermanos?
-Siguen dormidos, pero escuche movimientos en la habitacion de Baekho, tal vez pronto baje.- Dije cuando estaba sentandome.
-Ve a despertarlos.- Como siempre todo lo tengo que hacer yo.
-Pero pa...
-Pero nada, ve.- Ordeno mientras volvia a su lectura.
Molesto me levante para de nuevo subir las escaleras. Entre a la habitacion de Aron y lo moví como si fuese algun animal.
-¡Idiota!- Me grito- ¿No podrias ser mas gentil?
-No.- Respondi sarcasticamente.- Papa quiere que bajes a desayunar.
-¡Joder! Solo cinco minutos mas.- Respondio volviendo a taparse, pero lo de nuevo lo movi salvajemente.- ¡Mierda! ¡Jong! Dejame dormir.
-No, ademas te toca ir a levantar a Minhyun.
-¿Por que?
-Por que es tu... amado hermano.- Dije con algo de miedo, ya ni se como llamar todo lo que sucede.- Asi que apresurate.
Lo deje en la cama y sali de su cuarto, estaba a punto de ir con Baekho pero salio antes bajando al comedor. El proximo era Minki, una mision tan facil para despertar.
-Minki.- Murmure pero me asome al corredor para que nadie me escuchara, asi que cerre la puerta y le puse el seguro.- Cariño debes de levantarte.- Me acerque y comence a acariciar su cabello.
-¿Que pasa?- Pregunto medio dormido.
-Buenos dias.- Susurre en su oido.- Debes levantarte, papa quiere que bajes.
-Ya voy.- Se rasco los ojos y me miro con su cara tan linda que tiene.- ¿Y mi beso?
Me acerque para darle un ligero beso en sus pequeños labios, pero coloco sus brazos sobre mi cuello para hacerlo mas profundo. Aun que algo dentro de mi no se pudo controlar y acaricie su miembro, el cual estaba erecto.
-¿Por un beso estas asi?
-Es que me gustas mucho hyung.
-Sabes que no podemos hacerlo en este momento, ¿verdad?
-¿Por que no? Estaria bien tomar un riesgo de vez en cuando.
-Pero podrian entrar en cualquier momento mama o papa, y tal vez no viviriamos para contarlo.
-Lo mismo pensamos por la noche y seguimos con vida. Anda ¿Si?
