Un día lluvioso

Un día como cualquiera, en la aldea del fuego mejor conocida como Konoha, una chica pelinegro de ojos aperlados paseaba por sus lares después de un largo entrenamiento con sus compañeros de equipo; en su transcurso la kunoichi observa las nubes que al parecer estimaba que estaba próximo a llover.

-Tengo que darme prisa a llegar a casa-

La lluvia resonaba fuertemente y Hinata corría lo mas rápido para no empaparse pero en ese instante una voz la llama, hinata voltea y por su sorpresa era el mismísimo Naruto llamándola del cual choca con él y del golpe hinata se desmaya.

-Hinata estas bien... ¿hinata?... mmm creo que esta inconsciente tendré que llevarla a su casa pero la lluvia está muy fuerte... su casa está muy lejos y se mojara más mmmm...bueno la llevare a mi departamento por lo menos está más cerca.-

Naruto se despoja de su chaqueta y cubre a la ojiperla, estando listo se dirige a su casa, estando ahí él recuesta a hinata en su cama y comienza a secarla, la observa detenidamente.

-Mmmm que hare esta toda empapada-

Naruto estaba pensativo y nervioso la única forma de secarla era desvistiéndola y cambiándole la ropa, al pensar en lo que iba hacer su cara se ponía roja como tomate y se ponía mas nervioso.

-Bueno lo hare pero... cerrare los ojos -

Naruto empezó a desvestirla, primero fue la chamarra; no cerró los ojos ya que traía una blusa de rejillas pero era algo ajustada de la cual dejaba ver tal figura. Lo otro era mas complicado ya que le daba pena verla sin la blusa así que cerro los ojos pero para su sorpresa y equivocó toco accidentalmente los pechos de la chica lo cual por el susto abrió los ojos y vio al aire libre sus grandes pechos. A tal tacto hinata dio un ligero gemido y naruto reacciono de tal manera que su intimidad se empezó a levantarse.

-Mmmm Naruto kun...-

La chica empezó a despertar un poco atontada. Se levanta y ve a naruto frente a frente, hinata no estaba en sus cabales ya que no se apenaba de ver a naruto, solo se acerca a él agarra con sus manos pequeñas el rostro del rubio y lo besa con delicadeza, naruto se queda impactado de lo que hinata estaba haciendo pero solo se dejó llevar por esos labios que le supieron a lo más dulce que jamás había probado, así profundizando más aquel beso volviéndolo demandante. Naruto comienza a tocar aquellos pechos tan suaves, así que comenzó a quitarle el sujetador y ho sorpresa se dejaron ver en su mayor resplandor, los sujeto y comenzó a estimular a la pelinegro, calentando el ambiente el rubio trata de bajar aún más aquellas manos pero de repente de la nada hinata entra en razón y se separa de naruto rápidamente.

-Na... Naruto kun... heeeeeeeee!!!! ¿Qué está pasando? Y... ¿porque....?-

Hinata observa que su blusa estaba levantada y su sujetador esta desabrochado por lo que enseñaba sus grandes pechos, de inmediato los cubre; naruto se sorprendió e inmediatamente se empezó a disculpar, hinata estaba totalmente apenada y de la nada de un fuerte golpe mando a volar a naruto al otro lado de la habitación. Totalmente adolorido naruto se levanta y trata de hablar con hinata, ella entre tal vergüenza trata de vestirse rápidamente y sale por la puerta, no estaba en sus cinco sentidos no sabía que hacer simplemente corrió hacia el bosque o cualquier lado para no tener que ver a la cara a naruto; sin tanto que hacer Naruto trata de seguir a hinata lo más rápido posible, tenía que tener una explicación a lo que pasaba, simplemente no quería que hinata lo odiara por tal cosa.

Hinata llego a un lago del cual estaba acostumbrada a entrenar, era el lugar más relájate que ella conocía, se paró en seco y toco sus labios, habían sido besados por la persona que amo toda su vida y ella había pensado que había sido tan solo un simple sueño, ¡pero no! Era verdad naruto la había besado y se sentía tan delicioso, aquellos labios de aquel rubio que la volvían loca.