Cap 31.

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Ross:

Llego a mi casa algo preocupado, mamá me llamó urgente y dijo que me esperaba en casa, le expliqué a Marie y me dijo que no había ningún problema, salí y me vine a mi casa lo más rápido posible.

Abro la puerta y me encuentro con que todos están esperándome en la sala de mi casa, sigo sin comprender lo que pasa.

-¿Hola?- Los saludo, aunque pareció más una pregunta, fijan sus miradas en mí y no me gusta la sensación que siento.

-Hijo, siéntate por favor- Pide mi papá y hago lo que dice, mi hermana me hace un gesto al que entiendo inmediatamente, le sonrío de vuelta, indicándole que todo con Marie salió a la perfección, sonríe aún más.

-Hijo- comienza mi mamá y veo unas cuantas lágrimas en sus ojos, sigo sin entender.

-¿Qué es lo que sucede?- Pregunto ahora si con un alto nivel de intriga

-¿Recuerdas el examen que presentaste hace unos meses para estudiar en Francia?- Empieza de nuevo mi padre

Asiento con la cabeza

-¡Pues hoy han llegado los resultados! ¿Y sabes qué? ¡Aprobaste Ross! ¡Te vas a Francia en dos semanas!

Mientras proceso las palabras que dice mi padre, mis hermanos me abrazan para felicitarme.

Irme a Francia.

Significa alejarme de mi familia

Significa dejar a Marie.

No... No estoy dispuesto a dejar lo que más quiero aquí, menos ahora que encontré de nuevo el amor.

-No Ross, ni lo pienses, la matrícula ya está hecha, además en una gran oportunidad para ti. No hay posibilidad de que no vayas.

Mierda.

***

Marie:

Vuelvo a recostarme en el pecho desnudo de Ross y el acaricia mi cabello, durante unos segundos me centro en su expresión facial, y me doy cuenta de que está perdido en sus pensamientos, Cuando llegó a mi casa me di cuenta de que estaba algo serio, pero tal vez no quiera hablar del tema y por eso lo dejé pasar.

Mientras cierro los ojos recuerdo que... ¡El regalo! ¡Casi lo olvido!

Por debajo de las sábanas me encargo de poner mi ropa interior, después salgo corriendo hasta la mesita de noche. Puedo escuchar unas risas detrás de mí, lo que me hace sonreír.

Saco la bolsita del regalo que le compré a Ross y me dirijo de nuevo a la cama, al verlo tiene otra vez su mirada perdida en algún punto de la pared.

¿Qué estará pensando?

-Ross- Lo llamo y su mirada se fija en la mía, amo el color de sus ojos.

-¿Qué sucede?- Acaricia mi mejilla y sonrío...

-Compré algo para ti.- Le entrego la bolsa.

Hablé con mi primo Justin hace unos días, me dijo que lo que rompí aquella vez fue un corazón de cristal que Shelsy le había regalado, ahora entiendo porque le afectó tanto a Ross. Después le dije a Riker que buscara la foto y me la dio en unos días, me en cargué de buscar la misma forma del corazón y tuve tanta suerte que lo encontré.

Ross mira el regalo con el ceño fruncido y cuando lo saca, veo como sus ojos empiezan a humedecerse.

-Marie... Pero... ¿Cómo... tú?

-Shh- lo interrumpo cuando las palabras no salen de su boca- ¿Te gusta?

El asiente y después me da un largo beso en los labios

-Me encanta, eres la mejor de todo el mundo.

Vuelvo a abrazarlo y puedo sentir que está muy feliz, eso hace que me sienta bien.

-Marie

-¿Si?

-¿Estarás conmigo a pesar de lo que suceda o tengamos que hacer?

Su pregunta me confunde

-¿Qué dices?

-Solo responde lo que acabo de decir

-Sabes que sí, Ross, no tienes que dudar eso.- Al escuchar mi respuesta, sonríe

-Te amo

-Te amo más

Para Volver A Amar (Ross Lynch) - TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora