**Escuchen la multimedia, buenas personas, yo sé que quieren xd**
-Buenos días, cariño- dijo un pelinegro mientras se frotaba los ojos.
-Buenos días- respondió un peliblanco- El desayuno estará listo en algunos momentos, tu café ya está preparado y la mochila de Yuu ya está lista.
-Cierto- dijo el pelinegro terminando de desperezarse- Iré a despertar al mocoso- el oji violeta bostezó y besó la mejilla del peliblanco.
Shinya Ichinose era una persona sumamente feliz, tenía una hermosa vida: su esposo lo amaba, su hijo era un ángel, sus hermanos y su padre lo apoyaban y tenía un empleo que le agradaba. No podía pedirle más a la vida.
-Mamá- el pequeño pelinegro entró a la cocina en los brazos de su padre y tallándose los ojos.
-¿Cómo está mi pequeño ángel?- Shinya apagó el fuego de la estufa y se acercó a su pequeño. El de ojitos verdes le sonrió, pero no quiso dejar los brazos de su padre.
Guren Ichinose también estaba satisfecho con la vida que llevaba: Yuu y Shinya eran las luces de su vida, no los cambiaría por nada del mundo. Esas dos molestas personas lo hacían feliz y llenaban su amargo y solitario corazón.
-Mañana es tu cumpleaños número cuatro, Yuu- Guren le dijo a su hijo mientras lo dejaba en el suelo- ¿Qué vas a querer?
-Quiero un hermanito- dijo el pequeño mirando a sus padres. Los adultos se quedaron en silencio unos momentos y luego se miraron entre sí.
-Yuu...- Shinya se inclinó hasta quedar a la altura del pequeño pelinegro- Si quieres un hermanito tendrías que esperar a que llegue, y los niños no llegan de un día para otro. Tu papá y yo tuvimos que esperar casi un año por ti.
-Entonces quiero un hermanito para mi próximo cumpleaños y este quiero que me regalen un perrito- el pequeño de ojos verdes dijo después de pensar unos segundos e ir a tomar asiento para desayunar.
El peliblanco sonrió con nerviosismo y solo se dedicó a servirle el desayuno a su pequeño. Pero el pelinegro se quedó unos momentos pensando en lo que su hijo había pedido: tal vez Guren fuera un huraño y enojón hombre, pero le encantaban los niños. Cuando supo que Shinya estaba en cinta fue el momento más feliz de su vida; y cuando el peliblanco estaba apunto de dar a luz se preocupó por el bienestar, a pesar de que durante la gestación todo fue bien el pelinegro estaba algo alterado, sobre todo porque el ojiazul lo miraba con cansancio y parecía que podía cerrar sus ojos y dejarlo solo en cualquier momento.
-Sabes que tú eres nuestro héroe, ¿cierto, Guren?- le había dicho Shinya cuando el pequeño Yuu les fue entregado en una mantita de color azul. Ese día, el oji violeta lloró de felicidad por primera vez.
*
Cuando el pequeño Yuu salió de la escuela vio como ambos de sus padres lo esperaban frente al auto verde que habían conseguido en su tercer cumpleaños. El pequeño sonrió y se despidió de su profesora y compañeros antes de correr a los brazos de sus padres, ambos adultos abrieron sus brazos y abrazaron al pequeño pelinegro.
El origen de la familia Ichinose empezó cuando Guren y Shinya se conocieron, en primer año de primaria. Ambos niños eran compañeros de clase y se presentaron como Guren Ichinose y Shinya Hiragi, los dos de familias reconocidas en el país. Su relación no empezó muy bien, pues Guren solía golpear a Shinya y Shinya dejaba "regalitos" en la mochila de Guren. Pero su amistad surgió de ahí y ambos empezaron a hacerle bromas a los demás compañeros y profesores.
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Gracias... Te Amo (GureShin)
FanfictionEllos dos se conocieron cuando eran solo niños. Se dieron cuenta de lo que sentían años después. Eran el uno para el otro y ellos lo sabían. Con circunstancias así, ellos tenían asegurado un final feliz. ¿O no? *** Two-Shot GureShin (he estado algo...