Poesías de Noche

Yo sólo quería sexo.

Yo sólo quería sexo.
Hundirme en los pozos de diferentes placeres, uno por cada mujer en mi camino.
Yo sólo quería sentir el calor ajeno del cuerpo que me sometía, ahorcándome con lujuria y sadismo.
Yo solo quería eso...no más que sexo.

Pero al entrar en tu persona, me daba cuenta de que esa sensación del sexo se sentía más disuelta.
Y al entrar en tu mente, sabía que los "tequieros" eran de verdad.
Estaba enamorado de ti.
Chingada madre.

¡Yo sólo quería sexo, quería coger y ser cogido!
¿Y que obtuve al final? 
Decepción, ilusiones destruidas, un corazón milimétrico, un vacío en el estomago.
Y tu clara imagen en mi mente, de alguien más haciéndote tuya, no me dejo dormir durante muchas noches.

Perdón por confesarte mi primera intención. Se que suena mal, pero además quería conocerte y estar cerca.
Pero me acerqué bastante y contemple tu verdadero "yo" que creí que era verdadero.
Me abrazabas, me acariciabas los labios con los tuyos, y tus dedos pasaban entre mis cabellos con un placer mas efímero.
En serio me enamoré, y aprendí a quererte.
Y tu me querías, y de repente ya no.
Se acabo, se murió el amor y me sentí vacío, como al principio.
Y yo nada más quería coger...
Pero el amor me cogió primero.