past always comes back ▸ ziam

Capítulo 2.

Tras ver a Liam, Zayn simplemente había tratado de hacer ver al castaño que lo había olvidado por completo y convencerlo de que su vida había cambiado para bien. En cambio, Liam no necesitaba convencer a Zayn de nada, pues su padre ya se había encargado de informar al menor de todo lo que había sucedido en los últimos años.
La tarde en la que los antiguos amantes volvieron a encontrarse transcurrió con tranquilidad, ambos se limitaron a escuchar la conversación de sus progenitores y a darse pequeñas miradas secretas que ninguno notaba, excepto Louis que los miraba con diversión. A la hora de la cena Liam y su padre se fueron y Zayn subió junto a su mejor amigo a la habitación, comenzando a hablar sin parar nada más cerrar la puerta tras él.
–¿Has visto cómo está? Joder. –escupió frustrado al recordar cómo los músculos de Liam se encontraban apretados bajo su camiseta, cubriéndose la cara con las manos y comenzando a buscar un cigarrillo en sus cajones pocos segundos después.
–Siempre ha estado así, Zayn. Deberías aprovechar la oportunidad antes de que se vaya. –comentó el ojiazul lanzándole un cigarro, el cual fue atrapado en el aire por el moreno.
–Tengo 22 años, no soy un crío que tengas las hormonas descontroladas. –suspiró aún agobiado, llevándose el cigarro a la boca tras encenderlo. –Se supone que cuando nos liamos era pura curiosidad, ya sabes, la edad y las ganas de experimentar.
Tras un rato hablando con Louis y debatiendo mentalmente sobre si debería mandar un mensaje a Liam, decidió dormirse para dejar de pensar y no arrepentirse después de cualquier decisión que pudiera tomar en caliente.

–Joder, no me dejas espacio. –se quejaba Liam empujando a Zayn con los codos para hacerse hueco en la cama, mientras él continuaba sin moverse y ahogaba en la almohada pequeñas risas agudas, dignas de un niño pequeño.
Ambos habían decidido que aquella noche dormirían juntos y para ello Liam había tenido que escaparse de su casa, pues las paranoias del moreno no les permitían pedir permiso a sus padres como cualquier otra persona haría.
–Para eso es mi cama, merezco más sitio. –se defendió Zayn sin borrar la sonrisa de su rostro, esa que siempre estaba presente si tenía a Liam cerca. –Tú eres el intruso aquí.
Segundos después de pronunciar esas palabras, el moreno agarró al castaño de los codos y se colocó a horcajadas sobre él una vez lo había inmovilizado.
La iluminación de la habitación era tenue, ya que la ventana se encontraba abierta al ser verano y la luz de las farolas ubicadas en la calle se filtraba lo suficiente como para que Zayn pudiera distinguir el marrón de las grandes pupilas de Liam entre tanta oscuridad, ese marrón que conseguía dejarlo embobado en una milésima de segundo.
Una de las manos de Zayn se posó en la cabellera de Liam, recorriéndola de manera suave al saber cuánto el castaño lo disfrutaba. A pesar de no ser para tanto era uno de los momentos más íntimos que el par de chicos había compartido desde que se enteraron que la atracción que sentían el uno por el otro era claramente recíproca, aunque aún así ninguno de los dos se habían atrevido a llegar más allá de un corto beso en el que sus lenguas ni siquiera habían salido de sus bocas.
–¿Está mal que quiera besarte? –rompió Liam el silencio, alzando su cabeza unos centímetros y quedando aún más cerca del rostro del contrario.
Y en ese momento Zayn supo que tenía vía libre, por ello terminó de acortar la distancia y juntó sus labios con los de Liam, el cual sorprendentemente se atrevió a sacar la lengua de su boca y lamer con sutileza el labio del moreno. Cuando éste abrió la boca, el que era su primer beso se intensificó al ser ahora sus lenguas partícipes.
Así pasó la mayor parte de la noche, entre besos que no llegaron a nada más, pues según Zayn aún era pronto, bromas absurdas y mimos.

Y entonces fue ahí cuando Zayn despertó agitado por el sueño reciente, abrazándose a sí mismo, con la respiración bastante agitada e incluso jurando que con el sabor de Liam en sus labios.
Era la primera noche en varios años que soñaba con el castaño y se preguntaba si él tenía el mismo problema. No es necesario aclarar que estuvo el resto de la noche en vela.

He vuelto, creo, así que si estás leyendo esto déjame un voto para animarme a no tardar otro año en subir un capítulo nuevo. Xx.