Pequeño amor

Capítulo VII

Narra Eren 

La mirada de Mikasa era penetrante parecía como si no me creyera ni una sola palabra de lo que le había dicho anteriormente, aunque en realidad no la culpo yo al principio no le creí era lo mismo ahora pero a la inversa.

Mikasa: No me gustan las mentiras -comento en forma de reproche y era totalmente obvio que me lo dijera de dicha manera me aleje 4 años y ahora vengo a decirle algo así, quizá ella me considere un ser humano despreciable-

Eren: No es mentira lo que te acabo de decir es todo verdad... En verdad no te estoy mintiendo, quizá pienses:                                                                                               "por qué me hace esto? Hace 4 años se fue y me dejo y ahora viene y me dice que me ama"                                                                                      Y no te culpo de pensar eso, por que es totalmente cierto...me fui y te deje con Annie en las montañas, además con una enfermedad que podría acabar con tu vida en cualquier instante, sobre todo que no te exprese cuan solo me sentiría sin ti, pero -ya con lagrimas en mis ojos me dispuse a continuar hablando mientras la apretaba más y más en mi pecho- volví y eso es lo único que quería desde que me fui...he sido un completo descarado e idiota no creas que no me arrepiento de ello y yo... no seria capaz de pedir o rogar tu perdón porque en realidad no lo merezco quizá yo menos que nadie. Espero Miky que en verdad puedas comprender lo algún día no tiene porque ser hoy o mañana...puedes...tomarte el tiempo que necesites...solo, por favor no ta vayas, por favor no me dejes, te lo ruego no te alejes -culmine mi alegato con eso y un gran suspiro que hizo que las hebras de su cabello azabache bailaran suavemente sobre su oído mientras un leve sollozo se cubría en mi pecho que termino en un grito ahogado en sus propias manos que a su vez sostenían mi camisa mientras esta misma se mojaba-  

Mikasa: no, no dudo que me ame o al...menos ya no, muchas gracias por todo... el tiempo que me dedicó las horas que me dio de diversión cuando me quede a su lado y jamás, jamás me ire de  su lado. -terminó de musitar aquella oración que fue capaz de quebrar mi alma con tan poco, no se por cuanto tiempo más la estuve abrazando por el solo hecho de ver su cabello danzar incesante sobre de su hombro me tenia tranquilo, aquel hermoso cabello azabache era tan largo con mis manos aun en su cintura no alcanzaban a cubrirlo por completo eso no me molestaba en lo absoluto pues era hermoso-

El tiempo paso tan rápido como ese momento único en el que al fin tienes paz interior y alguien llega y lo interrumpe. Ella y yo fuimos a el cuartel de la legión en donde un impaciente Levi y una ansiosa y desesperada Hanji nos esperaban.

Hanji: EREN!!! En dónde te habías metido? Hemos estado esperándote durante UN mes y ahora llegas sin decir un simple "ya llegue" o es que acaso vas a entrar como Sancho por su casa? eh? -dijo en un tono histérico- además cuando va a entrar el mariachi, la puerta no se cierra sola -termino, en realidad no, siguió hablando durante unos 30 minutos más ya parecía mi madre cuando llegaba tarde a casa-

Levi: Ya acabaste Hanji? -cuestiono el más bajo de nosotros que al no recibir respuesta laguna continuo hablando- No lo haz dejado hablar, como quieres que diga siquiera "he regresado" si desde que cruzó esa linea comenzaste a hablar sin darle la oportunidad siquiera de contestarte -dijo de manera reprobatoria-

Hanji: Lo siento -dijo cabizbaja, cosa que causo más risa que pena, pues ella era la comandante y estaba siendo regañada por alguien con un puesto más bajo, en realidad parecían mas mis padres que mis superiores-

Levi: Muy bien, y tu? Te quedaras hay pasmada sin decir hola o es que esperas alguna especie de permiso -le cuestiono a Mikasa-

Mikasa: O eh...lo lamento Hola -dijo con una sonrisa nerviosa-

Hanji: Hola -respondió-

Eren: lamento llegar así como así -termine-

¿?: Baya! Hasta que te apareces...ah...así que me haz traído un regalo de bien venida  que considerado de tu parte Eren, y bien cuál es tu nombre? -me enfurecí tanto por su comentario que lo golpee en la cara dejándolo en el piso, ese golpe hizo que me reventara los nudillos que enseguida comenzaron a regenerarse-

Eren: Mira cara de caballo, ella no es cualquier mujer y te prohíbo que la vuelvas  que te le vuelvas a acercar no a MIKASA. Escuchaste?! -musite con un odio profundo-