Esto es suficiente ¿o no?

16.8K 906 236
                                    

-Estoy cansado. -dice Aizawa.
-Lo se, yo también.
-No se nota.
-¿Confiarías en una conductora que se ve cansada?
-No.
-Esa es la razón.

Voy conduciendo hacia mi casa junto al hombre que he amado durante años, solo que él lo ignora por completo, ¿ridiculo, no? Miro por un segundo y le veo dormitando.

-No te duermas. -digo.
-No estoy durmiendo, solo.. cerré mis ojos.
-Ya estamos por llegar, aguanta un poco más.

Entro al estacionamiento del edificio donde vivo y dejo mi auto allí. Miro nuevamente a Aizawa por unos segundos, es un poco extraño que pueda guardar la compostura estando tan cerca de él pero ni siquiera yo he logrado entenderlo.

-Llegamos. -digo bajando del auto.

Él se baja por el otro lado y camina junto a mi lentamente, he aprendido a seguir su paso, después de todo ya llevamos años compartiendo nuestras vidas.

-¿Tus heridas están bien? -dice.
-Si, mañana estarán sanas.
-Debes dejar de ser heroína.
-No lo haré, es para lo que nací.
-¿No piensas en ti?
-Aiza-
-Lo sé, ya hemos tenido ésta conversación pero así como tu habilidad es increíble también es destructiva, destructiva contigo.
-¿Crees que no lo sé?
-Entonces ¿por qué?

Me detengo frente al ascensor y espero a que baje.

-Por que.. ya llevamos años en esto y aún no muero, probablemente quede mucho por vivir. -digo.
-Como digas.

El ascensor llega a nosotros y entramos al mismo tiempo, las puertas se cierran.

-Lo siento. -digo.
-¿Por qué?
-No sé, solo lo siento.
-Espero que tengas algo para beber.
-*risa* Tengo.
-Bien.

Mi nombre es Itami ...(N) y el hombre que esta conmigo es Aizawa Shouta, nos conocemos desde primero de la academia en la que estuvimos juntos ya que nuestras habilidades debían ser trabajadas, junto con Yamada nos hicimos amigos y hasta hoy es así. Mi habilidad es sencilla, puedo causar heridas a quien esté pensando y no siento dolor, de allí mi nombre de heroína "Damage", mis heridas regeneran rápidamente aunque las algo mortales toman su tiempo, también puedo provocar dolor físico al entrar en contacto directo con mi enemigo.

Llegamos a mi departamento, aunque hace ya un tiempo es más de él que mío. Noto que se acerca a la nevera y saca una lata de cerveza.

-¿Quieres una? -dice.
-Sabes que no bebo.
-¿Entonces porque las tienes?
-Tú las trajiste.
-Ah, cierto.

Voy hasta mi habitación para cambiar mi ropa y poder sacar la vendas que Recovery Girl me puso hace un momento y como pensé mis heridas están sanas, cuando vuelvo a la sala lo primero que veo frente a mi es una verdadera oruga amarilla.

-Oye. -digo.
-¿Qué? -susurro Aizawa.
-¿Podrías aprender a dormir en una cama?
-Cállate.

Comienzo a pellizcar mi mejilla.

-Deja eso. -dice saliendo de su saco de dormir.
-No entiendo como es que no te duele la espalda al dormir en el suelo.

Él se sienta y deja el saco a la mitad de su cuerpo.

-Mañana empiezan las clases y.. recordé que me dieron la lista de tus estudiantes.-digo entregándole la hoja.
-¿Por qué te la dieron solo a ti?
-¿Que hay de malo?
-...
-¿Vas a discutir por esto conmigo?
-Dejame ver. -dice quitándome la hoja.

Este año me han seleccionado para ayudar a Aizawa en una clase, solo le asistire en los entrenamientos ya que mi trabajo como heroína no me deja tiempo para más.
Aparta un poco su cabello y yo veo fijamente su rostro, los mechones que caen por sus hombros y que aún no quiere cortar, ese rostro tan masculino y la forma de sus labios delgados.

-Sus habilidades son i-interesantes. -digo acercándome un poco.
-Si.
-Espero que sean buenos estudiantes.
-¿Estas nerviosa?
-Y-yo.. no lo sé, un poco.
-Lo harás bien, solo no seas muy permisiva.
-Ah.. no lo soy.
-Lo eres, te conozco.
-Bien. -digo en voz baja.
-Toma tu cabello, te verás como una profesora.
-Lo mismo va para ti.
-Yo estoy bien así.
-Como digas.

Me levanto y ordeno un poco lo que no alcance a ordenar hoy.

-¿Puedo alojar aquí hoy? -dice.
-¿De nuevo?
-Tu casa es cómoda.
-Tu pieza es igual a ésta.
-No es lo mismo.
-Dime porque no lo es.

Noto como se sienta y se vuelve a meter en su saco, ignorando mi petición, mi gato se acerca a él parándose sobre su pecho.

-Le agradas mucho a Ichi. -digo.
-¿Lo crees?
-Si.

Esto es cruel, tenerle aquí y aparentar que no siento nervios, que mi corazón no se desata en latidos incontrolables por solo escuchar su respiración profunda al dormir pero prefiero esto a simplemente tener nada.

-Muevete. -digo pasando por su lado.
-¿Por qué?
-Duerme en un futon.
-No es necesario.
-No tengo deseos de escucharte gruñir que tienes dolor de espalda mañana.
-Yo no gruño.

Saco el futon y lo dejo para que él se recueste encima.

-Habrías sido una buena hermana mayor. -dice.
-Duerme ¿si?
-¿Ya te irás a dormir?
-Si, estoy algo cansada.
-Eres aburrida.
-¿Yo soy la aburrida?
-Aburrida.
-Yo no so.. olvidalo.

Se coloca de costado y veo como Ichi se acomoda a su lado. Deberían de llamarme estúpida por hacer esto y dejar que este en mi vida tan libremente sin proteger lo que yo siento. Me dirijo hacia mi habitación para ya dormir de una vez.

-Sobre lo que preguntaste antes. -dice.
-¿Qué?
-Lo de porque no era lo mismo mi casa a la tuya.
-Ah.. si.
-Por que este lugar me tranquiliza, además..

Noto como su mirada que a penas se ve debajo de su cabello se posa en mi.

-Me agrada estar a tu lado. -dice.

Mis manos se sienten intranquilas, me tomo de mi pantalón de dormir y desvío mi mirada, no quiero parecer una tonta poniéndome nerviosa y equivocándome en lo que pueda decir.

-A m-mi también. -digo.
-Eres mala mintiendo.
-No miento, me gusta que estés aquí.
-Ya ve a dormir.
-Descansa.
-Mh.

Entro a mi habitación, me recuesto bajo las sabanas y por fin puedo suelto el aliento que quedó dentro de mi, ¿como debería tomar sus palabras? siempre he notado que le agrada estar a mi lado pero nunca me lo había dicho, que mis sentimientos estén guiados hacia él me hace confundir sus palabras, es como si jugara sin querer con esto que siento.
Toco mis labios y recuerdo ese beso de hace tanto tiempo, que aunque haya tratado de verlo como una simple anécdota, de mi mente no puede salir y quizás nunca lo haga.

Hace diez años.

Después de celebrar que ya habíamos salido de la academia todos nos fuimos a nuestras casas, como Aizawa y yo teníamos el mismo recorrido a ella, decidimos irnos juntos también.

-Creo que bebí demasiado. -dice él.
-Eso noté.
-¿Tú.. bebiste?
-Solo un vaso, no soporto bien el alcohol.
-Ya veo.

Llegamos a la calle donde debemos separarnos.

-¿Quieres que vaya.. contigo? -dice.
-Eso debería preguntar yo.
-¿Que?
-Nada, puedo irme sola.
-Bien.
-Entonces, adiós.

Me doy la vuelta para avanzar y seguir mi camino pero él me detiene tomando mi brazo y luego mi cintura presionándome contra él.

-He quer..ido hacer esto toda la noche. -susurra.

Sus labios se posan en mi muy profundamente tanto que no logro sacar el aire que quedo dentro, recibo su beso mientras mantengo mis manos en su pecho, se separa lentamente de mi pero no suelta mi cintura.

-Lo siento. -dice.
-Ahh..
-No debí hacer eso, ya me voy.
-Aizawa..

Se queda un segundo mirándome y suelta mi cintura, se da la vuelta y comienza a caminar. Me quedo viéndole por unos segundos mientras pienso lo sucedido, simplemente no puedo reaccionar como querría ante esto.

Ahora.

Estoy dando vueltas en la cama y no logro dormir, creo que soy muy tonta para creer que él siente algo, después de todo dudo que él recuerde algo tan vago como eso. Me abrazo de la almohada y me decido a dormir de una vez por todas.

Enredate a mi. [Aizawa Shouta x Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora