Enredate a mi. [Aizawa Shouta x Tú]

¿Qué te esperabas?

Despierto al sentir la lengua de Ichi pasar por mi nariz, el baja de la cama en cuanto abro mis ojos. Los brazos de Shouta me tienen amarrada a él, su pecho está apegado a mi espalda, bajo mi mano y la pongo sobre la suya, no encuentro otra mejor manera de despertar que sentir su cuerpo cálido cerca de mi. Intento darme la vuelta y cuando lo logro aparto de su rostro los mechones de cabello que caen sobre el, su sueño es profundo lo puedo notar en su respiración.

-Te amo. -susurro.

Miro su nariz y sus labios entreabiertos, recuerdo las veces que me levantaba y le miraba dormir en el sillón por unos segundos, agradeciendo poder tenerle cerca para ver esto. Me quedo un momento más viéndole y decido levantarme. Al salir de la habitación Ichi salta del sillón esperando por su desayuno.

-Ya, ya, espera un momento. -digo.

Voy al mueble donde guardo su comida y saco un sobre para darle, al abrirlo el olor invade mi nariz tanto que siento náuseas.

-Mhh.. ¿estará vencido? -digo.

Miro la fecha y aún falta bastante para eso, lo pongo en su plato y boto el sobre vacío en el basurero, el olor aún sigue en mi, decido ir al baño para lavar mi rostro pero al agacharme un poco el baño se da vuelta, me siento en la taza del baño y respiro profundo.

-Probablemente me agaché muy rápido. -susurro.

Después de un momento vuelvo a levantarme y sigo con mi rutina de la mañana, pienso en darme una ducha asi que voy por mi ropa a la habitación, al entrar veo que Shouta se ha puesto boca abajo, eso significa que pronto despertará.
Salgo de la habitación y voy al baño por la ducha que planee. Al terminar salgo del baño, palpando mi rostro con mis dedos para esparcir la crema que uso diariamente, derrepente, cuando voy caminando hacia la cocina siento como los brazos de Shouta me atrapan desde atrás.

-Buenos días. -susurra en mi oído.
-Buen día.

Toma mi cadera y me besa, baja un poco su cabeza y pone un beso en mi clavícula, su barba hace que sientas cosquillas y suelte una risilla.

-Me da cosquillas. -digo.
-¿Si, debería quitarmela?
-No -me abrazo de cuello. -me gusta como se te ve.
-Entonces tendrás que aguantar las cosquillas.
-Puedo con eso.

Pone una sonrisa un poco cerrada y vuelve a besarme, se separa de mi y acaricia mi rostro.

-Seca tu cabello -se aparta de mi. -no vayas a enfermar.
-Si, eso haré.

Voy al baño nuevamente y seco mi cabello, aunque de todas formas lo dejo un poco húmedo en las puntas. Salgo del baño y veo a Shouta sirviendo jugo en un vaso.

-Me alegra tenerte aquí en las mañanas. -digo acordándome a la mesa.
-¿Porque te preparo el desayuno?
-Si y -me siento frente a él. -podemos estar más tiempo juntos.
-¿Juntos, que tanto?

Mueve su silla y más cerca de mi.

-¿Así? -dice.
-Por ahora está distancia está bien.
-Por ahora.

Acaricia con sus dedos mi hombro mientras me mira, siento escalofríos al sentir su toque, debería de haberme acostumbrado pero sencillamente que su piel entre en contacto con la mía es la mejor sensación.

-Come. -dice.
-Yo estoy bien.
-No deberías quedarte sin desayunar.
-Comere algo luego, no te preocupes.
-Esta bien.

Sjouta y yo hablamos mientras el come, cuando termina desliza su vaso y el plato al medio de la mesa, apoya su brazo en la mesa y su cabeza en su mano, me mira fijo, tanto que siento que seré devorada por él.

-¿Quieres casarte conmigo? -dice.

Mi cuerpo se puso tenso, esto me ha sorprendido tanto que por mi mente está en blanco.