IT WAS WRITTEN | JUNG HOSEOK

3. ¿Una Cita?

Han transcurrido exactamente dos semanas, así que como es lógico ya todos en mi clase entregamos nuestros trabajos de literatura, también cabe resaltar que mi maestra mencionó que los mejores ensayos de la clase fueron el de Hoseok y el mío, me sentí muy alegre de que mi maestra favorita haya reconocido mi esfuerzo, debido a que ella es una excelente profesional en su asignatura. Eso me hizo sentir como en realidad hice un buen trabajo, así que me siento orgullosa de mí misma.

— ¿A dónde quieres ir el fin de semana? —preguntó Hoseok quién apareció de un salto en frente de mis narices.

— ¿Acaso me estas invitando a salir de forma repentina para que no pueda darte una buena excusa?

— Ohhh vamos, no tengo nada que hacer este fin de semana. —respondió mientras hacia pucheros.

Como pueden notar el chico risón y yo nos hemos hecho bastante cercanos en estas 2 últimas semanas, aunque realmente nunca habíamos compartido tiempo juntos, a menos no fuera de la universidad o de camino a casa.

— Esta vez no tengo ánimos de quedarme encerrada en mi habitación este fin de semana, así que... ¿qué quieres hacer?

— Ah, eso sí que no, yo te pregunté primero.

— Si tú eres el que me está invitando deberías al menos proponer algún lugar a donde ir.

— Está bien, tú ganas... como siempre. ¿Te gustaría ir al parque?

— ¿Un sitio donde hay bichos y mascotas correteando alrededor nuestro? Creo que paso.

— ¿Qué tal si vamos a comer un helado?

— Primera vez que iremos a un lugar diferente de la universidad y tú plan es ir a comer un simple helado...que triste.

— Mujer complicada, dime por favor a dónde quieres ir o que quieres hacer. —respondió mi castaño amigo al borde de una crisis de estrés.

— Ya te dije que eligieras tú el lugar. —me encogí de hombros restandole interés al asunto.

— Lo haces a propósito ¿verdad? Me quieres volver loco, eso es lo que quieres.

No pude aguantar al ver su cara de frustración y estallé en risas.

— Últimamente soy demasiado buena contigo y te estás mal acostumbrando. —mencioné en tono burlón.

Hoseok me sonrió dulcemente y rodeó con su brazo izquierdo mi cuello, mientras que apoyaba su cabeza sobre la mía.

— ¿Sabes que únicamente soporto todo esto porque eres tú, verdad? —comentó el castaño mientras aún seguía rodeándome con su brazo.

Automáticamente sonreí por su comentario, y bajé la mirada hacia el suelo tímidamente. Últimamente me pregunto qué tenía este chico que provocaba que una sonrisa se implantara en mi rostro cada vez que él se encontraba a mi lado, de alguna manera u otra siempre levantaba mi ánimo, siento que su presencia me cargaba de buena energía y mejoraba mi humor.

Finalmente Hoseok y yo decidimos ir a una cafetería llamada "Ando Café", la cual se inauguró al sur de la ciudad, últimamente se escuchaban muy buenos comentarios de esta cafetería, y estaba teniendo muy buena reputación debido a su deliciosos postres y su encantadora decoración vintage.