LILI Sidili

¿La ves?

Bien señorita lilly, hoy commenzaremos con la multiplicación, es como sumar varias veces el mismo número, el orden cambia, como se lo mostraré en el pizzarrón... disculpe ¿acaso está durmiendo?

Estaba como siempre bien peinada, con uno de mis bellos vestidos, tomando clases particulares en un salón de la casa... babeaba el asiento mientras en mi cara se podian admirar enormes ojeras.

—¡No! señorita Cloe, disculpe, ¿puede continuar?

—De acuerdo, pero antes lávese el rostro, es una falta de cultura y respeto dormir en mi clase.

Como detesto estas clases... me encantaria saber que es estar con compañeros de clase...—una vez llegué al lavabo me quite el guante observando mis dedos no tan morados como hace dos semanas, tomé el jabón entre mi dedo pulgar y palma izquierda, y la otra mano la utilicé para tomar el agua.

Una vez enjuagada mi cara me quedé observando el espejo por interminables segundos, lista para continuar, y deseando como cada día que no llegase la hora de dormir.

La clase había terminado y yo estaba lista para dirigirme a una noche más de sueño. Ya recostada en mi cama con mis peluches de protección me quedé mirando el techo no sé por cuánto tiempo hasta que me dormí.

👀👀👀👀👀

Esta vez estaba en una habitación 3 veces más grande que la mía, las paredes eran grises y algo negro pastoso brotaba de ellas, eso caía hasta el suelo mientras yo estaba recostada en mi cama.

Frente a mi no había pared si no una especie de abismo completamente oscuro del cuál se escuchaba el arrastrar de unas cadenas cada vez más cerca, intenté moverme pero sólo podía observar en esa dirección, mientras mi cuerpo estaba en una especie de parálisis, mientras más se acercaba sentía pequeños cristales clavarse en mi espalda como pequeños puñales, no podía mover ni la mirada, el sudor salía sin parar vi una silueta entre la oscuridad, intentaba hacer silencio para que ella no me viera, pero los cristales comenzaban a traspasar mi cuerpo y lancé un horrible chillido.

A lo que la sombra se paró erguida lanzando las cadenas y levantó su rostro dejándome ver una vez más la cara de niuska entre su pelirrojo cabello y su vestido totalmente destruído.

Cuando pude darme cuenta vi que los cristales habían traspasado mi cuerpo, y sangre brotaba de todas partes colocándose un charco en toda mi cama y cayendo espesas gotas en el suelo.

El dolor era insoportable y gritaba como poseída, no vi a Niuska frente a mí, pero no me importaba, estaba siendo descuartizada en mi propia cama, sin poder hacer más que sentir como mis órganos se desgarraban.

Cuando no sentía nada y decidí entregarme a luz, cerré los ojos y al abrirlos me encontraba nuevamente en mi habitación sintiendo mi cuerpo adolorido.

Me senté en la cama y me decía a mi misma: «Al menos fue sólo un sueño pronto se pasará, en algún momento se irá» me senté a la orilla mientras estiraba los brazos para desaparecer el dolor, me puse en pie para hacerlo con todo mi cuerpo.

Pisé algo viscoso...

Era una pegajosa gota de sangre, inmediatamente giré y allí estaba en la esquina de mi cuarto.

Niuska estaba aquí conmigo

Tres veces más alta que yo

Su vestido de seda rasgado, y su piel de porcelana rota, agujereada y maltratada como ya la había visto más de una vez en mis pesadillas. Su pelo y la oscuridad no me dejaron ver su rostro.

En cuanto reaccioné comencé a gritar y correr hasta la habitación de mis padres. Abrí la puerta y la cerré detrás de mí sin perder tiempo para subir a cama de mis padres.

Como ya había hecho los últimos tres días...

Sólo que esta vez Niuska estaba observándonos en la esquina del cuarto de mis padres, supongo que esperaba el mejor momento para atacarme o atacarnos... espera que me duerma para intentar matarme una vez más.