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Tal vez, y si nosotros dejáramos nuestro orgullo de lado podríamos llegar a hacer o detener cosas que no queremos que pasaran. Tal vez y si nosotros no fuéramos tan rencorosos, podríamos tener a personas queridas aún con nosotros.

Me llamo Alexander Smith, tengo 18 años, ésta no es la típica historia de amor que todos han leído en algún lado, no.

Ésta es mi historia.

Era una noche de invierno, para ser exactos un día antes de navidad, mis padres y yo habíamos discutido ya que no quería ir a casa de la tía Mary a pasar la navidad, mi hermano Boby le encantaba ir con ella ya que nos daba un delicioso chocolate caliente y unas galletas suculentas, pero eso no quitaba lo molesta que era.

Mis padres tomaron las maletas y subieron al auto mientras yo miraba a lo lejos por la ventana, mi hermano era la persona que más quería en el mundo, sin él no sé que haría.

Pasaron las horas y yo seguía en mi cama recostado viendo hacia el techo, ¿Qué pasaría si yo hubiera ido? ¿Qué estuviera haciendo? Lo más probable a todas esas preguntas era nada. Ir en viaje en auto es lo más incómodo que puede pasar, no te acomodas y sin dejar de lado lo incómodo que llega a ser el asiento.

El teléfono comenzó a sonar, patrullas iban de allá para acá al igual que las sirenas de ambulancias. Tomé el teléfono y contesté.

-¿Bueno?

-Disculpe, ¿usted es Alex Smith?

-Sí soy yo, ¿sucede algo?

-Lo lamento señor, su familia ah sufrido un accidente, sus padres fallecieron y su hermano ah caído en una especie de coma.

-Voy para allá.

Tomé la chaqueta entre mis manos y corrí en dirección al hospital.

Todo hubiera sido mejor si no hubiera dicho no, si mi orgullo no hubiera sido tan grande.

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⏰ Última actualización: Mar 13, 2018 ⏰

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Show Me The Meaning Of Being LonelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora