Parte 2

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Jacob:

Abrí la puerta y me adentre un poco en la casa, podía olerles así que sabía que no estaba vacía.

- Hola, Bella? - Llame, sonreí y me gire al saber que estaba a mi espalda.

- Vaya, hoy eres todo sonrisas. - Dijo antes de darme un abrazo. - Algo bueno?

- Tío Jake! - Me gire para coger a Nessie y estrecharla en mis brazos, ya aparentaba unos doce años y parecía que su crecimiento comenzaba a ralentizarse.

- Como estas preciosa? - Dije antes de soltarla.

- Bien, tu pareces contento. - Dijo con una sonrisa cómplice igual que la de su madre.

- Pasa, vamos a la sala de estar. - Dijo Bella. Allí estaba Seth sentado, desde que se había imprimado se pasaba todo el tiempo que podía aquí, si no estuviera la manada, las clases y su madre casi podría haberse mudado a esta casa. - Y bien? - Dijo dejándose caer en el sillón, yo me senté en otro y Nessie en mis rodillas. - Venga, vas a dejarme en la intriga? Tengo que decirle a Edward que te lea la mente?

- A quien se la tengo que leer? - Dijo su marido apareciendo de repente. El me miro y alzo las cejas sorprendido. - Vaya, felicidades. - Yo no pude evitar sonreír.

- Pero qué pasa? Esto no es justo. - Dijo Bella mirándonos.

- Me he... imprimado. - Confesé sonriendo tímidamente.

- Enserio? - Dijo Seth - Cuando? Con quien?

- Hoy... al parecer es la prima de Kim. - Bella sonrió mirándome. Seth se acercó y se sentó cerca.

- Kim? La Kim de Jared? Como es? Se parece a Kim? Que edad tiene? Vive aquí? Supongo que se mudara aquí ahora, no? - Taladro Seth sin parar.

- Tranquilo - Conteste. - No se que edad tiene pero no parece mucho más mayor que yo... Se acaba de mudar aquí, de hecho va a llevar la tienda de su abuela y no, no se parece en nada a Kim.

- Me alegro mucho por ti Jake - Dijo Bella sonriendo de nuevo.

Mia:

Acabé de atar las cuerdas al último poste, había rodeado la casa con unos pequeños postes de madera y los había entrelazado entre ellos con cuerdas finas blancas con cascabeles, como era tradición en la familia. Mi familia llevaba con sigo décadas con este don espiritual y mágico, tiene momentos buenos, y otros no tanto, y los espíritus que intentaban entrar en su casa no eran de sus momentos favoritos. Por eso tenía la casa rodeada de protecciones contra ellos, y lo que pudiera llegar. 

La casa de madera era un poco vieja pero grande, de dos plantas y con una gran extensión de terreno adherido al bosque. Antes de llegar a la reserva ya había mandado hacer algunas reformas como un buen barniz por la parte exterior, había reformado el baño por completo, cambiado los electrodomésticos y su dormitorio, aunque se había quedado con algunos muebles ya que no quería acabar con el encanto de aquella casa. 

Ayer había ido en busca de plantas medicinales para ponerlas en el pequeño jardín vallado de la parte trasera, junto al porche trasero y el pequeño cobertizo donde pensaba guardar sus elaboraciones y mezclas para su tienda.Había llenado la casa y los balcones con flores de muchos colores, la casa parecía volver a tener vida, era la casa más bonita que había visto nunca y estaba completamente enamorada de ella.

Pensando en enamorarse, recordó a Jacob, como le había presentado Kim. Había notado la esencia de Alfa cerca incluso antes de que entrase y fue mucho más fuerte cuando noto como sus almas se unían al imprimarse de ella. Ella lo sabía todo aunque nadie le hubiera contado nada, su familia tenía sangre de la tribu, pero su gen era distinto, ellas no protegían a la aldea o la tribu, su familia eran los guardianes, los que les cuidaban con su magia y sus dones para la sanación. Este gen solo era activo con las mujeres. Kim podía ser sanadora, pero dudo que conociera su propio poder para ello, a la mayoría de la familia no le interesaba, pero a ella le apasionaba, su abuela la había adiestrado, y aunque aún tenía mucho que aprender, ahora había vuelto a casa para ello. 

Mia se había marchado fuera de la reserva a los trece años, le dijo a sus padres que quería aprender en casa y así poder viajar y aprender diferentes artes de sanación, había estado en muchas regiones y países, el último antes de volver había sido china.

Tenía que esperar a que su abuela la presentará al clan como la nueva curandera, no muchos conocían como curar a los licántropos o "cambiadores" como su familia les llamaba.

Que cara pondría Jacob al enterarse? Kim no sabía ni la mitad de los secretos de la familia, se sorprendería y le exigiría el porque ella no estaba enterada de ello.

No sabía cómo empezar una relación, se supone que ahora Jacob era su pareja, no? Cómo sería la próxima vez que se vieran? Tenía una mezcla de sentimientos, entre ansiedad y nervios, felicidad y miedo. Pero ahora se iría a la cama con sus pensamientos y vería lo que le espera mañana.

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Y aquí la nueva parte, gracias a los pacientes que esperan y si os gusta dejadme un comentario abajo, gracias :)    

A la luz de la Luna Llena (Jacob Black) FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora