I • hickeys.

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ㅡPrometo que nadie va a notarlo.

Allí estaba otra vez. Las mismas. Esas habían sido exactamente las palabras que Jaebum había pronunciado dos semanas atrás, mismas palabras que provocaron una expresión algo preocupada (y desconfiada) en el rostro de Jinyoung, aunque finalmente sacudió su cabeza, dejando salir un suspiro casi exhausto.

Además, necesitaba recuperar el aire perdido segundos atrás. Ese que su líder le había arrebatado.

ㅡIm Jaebum...

El tono severo empleado por el menor provocó una inevitable sonrisa en el líder, quien tuvo que apartar su mirada al notar como la del otro le fulminaba. Era algo de (casi) todos los días.

O, más bien, aquellos días donde los besos a escondidas en el piso no eran suficientes, y tenían que recurrir a medidas un tanto más desesperadas. Como el baño del backstage, por ejemplo, justo después de una entrevista y cuando ya todos se estaban marchando.

Jinyoung se vio obligado a callar cualquier reprimenda hacia el otro, ya que de un segundo a otro sus palabras fueron ahogadas por un nuevo beso, tan intenso (Y propio de Jaebum) que le arrancó un sutil suspiro. Con sus manos empuñadas contra la puerta, el menor dejó caer sus párpados y se entregó al roce del otro, quien ya había comenzado a hurgar entre la camisa que anteriormente yacía acomodada a la perfección dentro se sus pantalones.

No, definitivamente no había forma de decirle que no a su injusto amante.

(+)

ㅡ¡Jinyoung hyung es un tonto!

La voz de Yugyeom hizo eco en toda la habitación, y sólo bastaron tres segundos para que la tranquilidad del piso se estropeara. Del cuarto del fondo, al final del apartamento, un irritado Jinyoung salía a toda velocidad sosteniendo lo que parecía ser una pinza de cabello, la que no tardó en rebotar contra una pared, cerca de donde Mark se encontraba apoyado, descansando.

ㅡ¡Voy a matarte!

La risa del maknae fue ahogada por el sonido de la puerta. Jinyoung detuvo la carrera al notar que iba a ser tarea difícil adentrarse en el cuarto cerrado que Jackson y Mark compartían. Puntos para el escondite del astuto Yugyeom.

La madre del grupo liberó un gruñido, reanudando el camino a su cuarto cuando fue detenido por un algo confundido Youngjae.

ㅡHyung, tienes una mancha allí en tu...

Sin embargo, su voz se fue apagando a medida que el vocal notaba una diminuta pero aún así llamativa marca justo bajo el cuello de la prenda de Jinyoung. Se llevó una mano hacia ese lugar, mientras cinco pares de ojos le observaban con atención. El silencio se rompió a causa de la siempre estruendosa risa de Bambam, el que le apuntó acusador con uno de sus índices.

ㅡ¡Jaebum hyung lo hizo otra vez!

Entonces las miradas recayeron en el líder, que volvió a tomar su móvil preparado para salir disparado a esconderse en el cuarto con Yugyeom. Cosa que finalmente hizo, al notar la furiosa expresión de su chico, sonrojado hasta las orejas musitando un suave pero perceptible "eres hombre muerto" al acusado.

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