El reloj en su muñeca derecha marcaba las diez en punto.
Había llegado hace quince minutos a la cafetería donde habían acordado verse aquél día. Desde hace algunos meses que no sabía nada de su viejo amigo, y qué mejor instancia para verse que un día libre. Un sábado por la noche.
Diez en punto y la campanilla sobre la puerta giratoria sonó, haciéndole girar el rostro para poder contemplar al chico que hacía su entrada, usando un traje como si hubiese salido de un catálogo. Se acercó a la mesa donde el muchacho se encontraba, al final del enorme local.
Le saludó con un gesto simple, su mano agitándose en el aire, y el joven correspondió con un movimiento de cabeza, ocultando su ansiedad. Finalmente se sentó frente a él, dejando la maleta a su costado y dedicándole una sonrisa.–Buenas noches, Jinyoung-ah. –dijo en un tono asquerosamente formal, y de manera inconsciente el más joven le devolvió la sonrisa.
–Buenas noches, Jaebum. –evitó la formalidad, porque odiaba aquello. Odiaba tener que fingir que no le conocía. –Has sido bastante puntual esta noche. –Le picó, manteniendo la sonrisa; aquella que adornaba sus labios y estaba seguro que fascinaba a todo el mundo. Entornó su mirada, posando los codos sobre la mesa y apoyando el rostro entre sus manos.
–Claro, esta noche. Es especial, supongo. –Cuando el mayor se alzó de hombros, como restándole importancia, Jinyoung rodó los ojos. Le fastidiaba ese trato, sobre todo del mayor hacia él. Mas no podía decir nada.
–Y... ¿Cómo va todo? –Dijo en un intento por entablar conversación, tomando de manera descuidada el menú que yacía sobre la mesa, clavando su mirada en las letras para no distraerse con el brillo particular en los ojos de su acompañante. Sintió una suave brisa acompañada de un sutil sonido, y comprendió que el mayor había reído suavemente. Le conocía tanto o más que a sí mismo.
–Todo excelente. Me han ascendido en la empresa, y Haeri tiene un buen trabajo también. –El menor arqueó una de sus cejas, alzando la vista del menú sólo para contemplar como el otro sonreía, alzando ligeramente la comisura de su labio inferior. Ante los ojos de cualquiera, el chico tendría la misma expresión de siempre, serio. Pero para Jinyoung, nada pasaba desapercibido. Ni siquiera el tono sarcástico que utilizó al hablar de Haeri. –A pesar de que somos jóvenes, ella ya quiere agregar un nuevo integrante a la familia. Estoy tan, tan emocionado. –Ironizó.
–Suerte con eso, entonces. –Comentó con una felicidad bastante fingida, mientras aferraba sus manos al menú, volviendo su atención a éste. Ni siquiera Jaebum se creía la emoción que decía sentir. Era un real bastardo.
–¿Y qué hay de ti, Jinyoungie? ¿Ya encontraste novia? –Sus manos se entrelazaron sobre la mesa y Jinyoung sintió el peso de su potente mirada sobre él. Sin poder ni querer evitarlo, una carcajada seca escapó de sus labios, obligándole a cubrirlos con el dorso de su diestra. –¿Qué? ¿Dije algo gracioso? –Dijo el otro, sonriendo un poco al ser contagiado por el menor.
–Oh no, para nada. ¿De mí? –Ladeó su rostro, dejando el menú descansar sobre la mesa. Tenía pensado su pedido desde que llegó. Le miró, con los ojos ligeramente entrecerrados para enfocar mejor. –Todo va muy bien. –Dijo simplemente, alzándose de hombros. La sonrisa de Jaebum se ensanchó un tanto, y le observó divertido mientras asentía.
–Así veo. Te ves muy bien esta noche, Park.
–Pues supongo que gracias. Me lo decías todos los días, de todos modos. –Le recordó, dejando que su semblante denotara las ganas que tenía de decir aquello. Su mirada se oscureció, sin embargo no dejó de sonreír.
–Siempre te ves bien, no importa qué.
Fue lo último que Jinyoung escuchó salir de los labios del mayor antes de que se formase un silencio incómodo, que obligó a Jaebum a alzar su mano para llamar la atención de la mesera. Sí, un encuentro no tan casual en una cafetería que solían frecuentar. La conversación (o intento de ésta) quedó allí, mientras Jaebum realizaba su pedido, que consistía en algo que la mente de Jimin recitó antes de que el contrario la dijese en voz alta. Latte vainilla y galletas de limón. Y además, se dio la molestia de hacer el pedido de Jinyoung también, "qué generoso", pensó el menor, mirándole con falsa sorpresa.
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୭̥ jjproject book.
Fanficdrabbles/one shots de la master-power couple-otp de got7. *: kinda cringey. **: very slow updates.