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Capítulo 2

--Y... este se supone que es el club de francés. –Peter me habla con una sonrisa incomoda en la cara.

Resoplo mirando a mí alrededor, no estaba esperando que nos dieran el mejor salón de clases para reunirnos, pero tampoco estaba esperando el último salón en el rincón más oscuro y alejado de la civilización de la escuela. También estaba esperando que hubiera más muchachos merodeando por ahí, ni siquiera estaba el profesor presente. Pero solo éramos él y yo en un salón oscuro y casi diminuto.

No iba a ser la última vez que nos viéramos en esta situación, por más pesar que me cause.

--Bueno, vinimos aquí a hablar sobre Francia ¿no es así? –Intento desesperadamente que la situación no se vuelva más incómoda de lo que ya es.

--A decir verdad... Yo no sé mucho que digamos –Peter se rasca la parte trasera de su cabeza con vacilación.

Lo miro con incredulidad ¿Que se supone que hace el aquí?

--Yo estoy aquí, por que como casi no participo en ningún extracurricular, con los créditos que tengo puede que no entre a la universidad que quiero, la cual es muy difícil de entrar, y mis padres me matarían porque ellos no quieren tener que mover...

Me veo aturdida por todas las explicaciones que necesita para decirme que está aquí para obtener créditos y no porque en realidad se vea interesado en Francia.

Yo también estoy aquí por la misma razón así que no tengo material para criticarlo. Por lo tanto prefiero detener toda su palabrería antes de que se ahogue con lo rápido que habla.

-- Así que si decido ir a otros clubs tal vez me terminen juzgando porque no se nada y en francés por lo menos puedo...

--Oye oye amigo... –Sonrío con una pizca de burla. – Estoy aquí por la misma razón entonces cálmate. No te voy juzgar, si quiero mejorar mis calificaciones necesito hacer todo lo posible para no ir perdiendo el año desde el primer semestre, necesito estos créditos.

-- Bueno entonces háblame de ti, me sabe a mal dejarte aquí botada.–Su petición me cae de sorpresa.

Para aumentar mi incredulidad él se sienta en el suelo y toma una posición de indio, palmea el espacio vacío a su lado, animándome a platicar con él.

Me gusta la energía que expide, además ¿Qué más da? Lo que más me gusta hacer es ensuciar este uniforme mojigato.

--¡Cuentame de ti! –Exclamó Peter con una sonrisa dulce en su rostro que me genera confianza.

Oh joven Caroline no enamorada, deberías tener cuidado con lo que dices, no es normal confiar en una persona tan joven.

Desde ese día le empecé a contarle todo sobre mi a Peter, así como el me empezó a contar todo sobre él. Nuestras conversaciones nunca terminaban y siempre conseguíamos tener un nuevo tema antes de que se acabara el anterior, él era muy tierno y dulce, al mismo tiempo que simpático y divertido, era cierto que yo le estaba empezando a tomar mucho cariño, e incluso varias veces lo ayude con los problemas de su novia, quien sinceramente no me cayó muy bien desde un principio, pero a través de lo que me transmitía Peter ella parecía una princesa de cuento de hadas.

No te voy a mentir, le tenía celos a su vida perfecta.

Ella era una versión morena y voluptuosa de Gigi Hadid, y yo era... Kylie Jenner antes de visitar el cirujano plástico y con un cabello hecho de paja. No me malentiendan nunca le desearía el mal a esa chica, pero fastidiaba su perfección en todo, incluso la chica no era tonta le iba bien en la escuela y ni se esforzaba.

Yo pasaba cada año de milagro, y no era que fuera estúpida, pero tenía la capacidad de distraerme hasta con una mosca, igual que mi mejor y única amiga de la escuela Nathaly. Pero a ella si le iba bien.

No pregunten, la razón por la que te cuento acerca de esto es porque tanto Nathaly como Teressa piernas de puerca... (Fue lo único que encontré no perfecto en ella) toman un importante papel en este relato.

Antes de entrar al club de francés tanto Peter como yo habíamos hecho lo imposible para convencer tanto a Nathaly como a piernas de puerca para que entraran al club, obviamente por separado. Pero ellas se negaron rotundamente, Nathaly ya era parte de las animadoras, y Teressa no necesitaba juntarse con unas ratas de biblioteca para entrar a la universidad que quiere. Sus palabras no las mías, puede que no me vaya bien en la escuela pero tampoco despreciaba los libros.

Te estarás preguntando si Teressa sabía de lo que se estaba formando entre Peter y yo, y créeme ella lo sabía pero eso es algo que te voy explicar después, no me pienso apresurar porque después no entenderás.

A pesar de que Peter y yo no teníamos mucha interacción más que lanzarnos miradas divertidas en los pasillos y algunos cuantos "Hola, ¿cómo éstas?" entre clases, nosotros nos comunicábamos casi todo el tiempo vía facebook, porque esa es la forma en la que cortejas a una damisela en estos tiempos.

Pero su novia se encargaba de inspeccionar su celular en todo momento, y como el ingenuo de Peter creía que su novia confiaba plenamente en él nunca le puso clave a su teléfono celular, repito INGENUO. Claramente yo no sabía que Teressa inspeccionaba a diario el celular de mí recién adquirido amigo, de eso me iba a enterar después.

Sweet TentationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora