Capítulo 1

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Perfecto último año de escuela ya para ir a la universidad, tengo todo planeado para mi futuro y nada lo arruinara.

Salí de mi auto y estaba mi grupo de amigas esperandome en la puerta principal de la escuela. Perla y Rosa son mis mejores amigas, definitivamente son unas buenas personas, meteria mis manos al fuego por ellas.


-Hola queridas, ¿como están? – Las salude con un beso en la mejilla.


-Perfecto Kayla. Debo de contarte algo muy importante. — Dijo Rosa.


-Stefan?


-¡SI! —dijo muy emocionada.


-Bien, hasta que paso algo con el! —dijo perla.


-Callate perla! Stefan es un hombre respetable.


-Si como no, todas conocen su reputación Rosa.


-Bueno ya, niñas un hombre puede cambiar. A ver cuéntanos Rosa.


-¡Ya somos novios!


-Felicidades Rosa! Eres muy afortunada, Stefan lo tomo muy en serio ahora.– dije.


-Si, siempre supe que solo era un acoston y ya. Su última novia fue hace años.–Dijo perla. 


-Por eso dije que se lo tomó muy en serio y me alegro por ti Rosa, les deseo lo mejor.


Me siento muy feliz por Rosa me acuerdo perfectamente de cada día que esta Rosa me contaba de Stefan y lo mucho que moría por el y ahora esta aquí siendo su novia. Saque mis libros del casillero y me fui a clase.

 Las clases se fueron muy rápido y un poco aburrido, camine hacia mi casillero, lo abrí y callo un papel, lo recogí, lo abro 

"se tu pequeño secreto"

Voltee a ver los dos lados, hice bola el papel y lo tire, no le daré mucha importancia a esto, debe de ser una broma, cerré mi casillero, camine hacia mi auto y en menos de un minuto estaba en el suelo.


-¿Qué no ves por donde vas? — dije molesta.


-Lo siento mis amigos son un poco bruscos. —  dijo burlon. 


-Jum, tarados es lo que son. Fijate a la próxima. — dije molesta, recogí mis cosas y vi unas manos recogiendo mis cosas también. Me pare.


-Ten. — me dio mis libros y se los arrebate.


-Tarado.


-Se dice gracias mocosa, personas como tu no merecen amabilidad.


-Personas como yo no tienen que estar hablado con gente como tu. — me di la media vuelta y me fui a mi auto.


Este idiota quien se cree, que tiene que ver que sean bruscos sus amigos, no tiene sentido si tenía un balón.

Baje del auto, saque las llaves de la casa y me metí, subi a cambiarme, me hice una coleta, pans, sudadera y gorra negra, saque una bolsa debajo de mi colchón y lo metí a mi estomago.


-Son 200 dolares. — me entro el dinero y le di una bolsita de cocaína.


Si, todos los días era lo mismo, afortunadamente siempre se me terminaba lo que me entregaban para vender, entre más vendo más grande es mi paga. Nunca me he drogado a pesar de que la vendo y nunca la probaría. Los martes a sábados me voy en la noche a un bar de señores, afortunadamente no viene nadie que conozca, no estoy tan Orgullosa de él primer "trabajo" que tengo pero necesito el dinero. 

TODO CONTIGO O NADÁ SIN TIWhere stories live. Discover now