6 - Razones de autotortura

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Fue hace seis meses que había decidido mudarse de su antiguo apartamento. Jinyoung nunca fue de hacer escándalos ni nada, pero su vecina de 80 años insistía con tirarle folletos religiosos bajo la puerta. Una vez la atrapó rezando el Padre Nuestro y el Pésame.

Aunque todo se fue a la mierda el día que se le ocurrió besarse con su novio frente a su propia puerta.

Seokjin era un chico que conoció cuando fue a la universidad a decidir si iba a postular a artes escénicas.

Era dulce, su primer intento de tener una relación estable en años. ¿Lindo, atento, guapo y buen cocinero? Era obvio que era gay. Pero las cosas se fueron al carajo cuando llegó la vecina con una olla llena de agua y los mojó a ambos diciendo que a los perros hay que mojarlos cuando se aparean.

No era que Seokjin lo fuera a dejar por eso... pero siempre tenía que esconderse para visitarlo. Una real mierda.

Estaba en serio tratando con él, pero con todos los problemas y el estrés de vivir al lado de una homofóbica anciana no le permitía ir a romperle la cara a puñetazos, no daba más de estrés.

Su novio pasó a ser gradualmente su amigo... el cual, en parte, le devolvió el karma a esa maldita vieja.

Una vez, Seokjin fue a visitarlo con Jackson. Y apareció el nieto de la señora Kim. Un tipo alto, que al principio parecía tener malas pulgas. Jackson lo divisó una vez en la puerta cuando salía de su abuela.

Jackson es amigo de todo el mundo. Y resultaba que lo conocía y se lo presentó a Seokjin.

"Namjoon-ah, este es Seokjin-ssi".

Jinyoung estuvo presente en ese momento porque abrió la puerta. JAMÁS había visto cuando eso sucedía. Eso que se llama química instantánea... o amor a primera vista.

Seokjin y el nieto de la señora se volvieron novios a la semana.

El karma es implacable hasta con las viejas.

Pero esa señora fue más agresivamente desagradable con él culpándolo de haberle tirado "el virus de la mariconería" a su preciado nieto.

El colmo fue cuando le dejó lo que aparecía una fruta podrida frente a la puerta con una nota que decía: "Los seres de segunda clase comen como cerdos".

Eso ya era demasiado.

Se lo dijo al portero y dijo que no podía hacer nada al respecto, que la vieja ya moriría en algún momento. Pero su dignidad no podía esperar, y decidió mudarse al otro lado de Seúl. Donde encontró un apartamento y el encargado del edificio de allí le garantizó su seguridad.

Nada qué decir al respecto.

Al estar mudando sus cosas su puerta estuvo abierta para esperar las cosas de mudanza y un tipo vino a dejar un paquete a la puerta del frente.

Un hombre salió. Y este era... wow.

Tenía puesta una camiseta blanca que estaba pegada a su torso, el que estaba bien ejercitado. Se notaba que acababa de ducharse porque tenía la toalla en la cabeza y unos pantalones de pijama que fácilmente puso haberse puesto a las carreras.

Sus ojos no eran muy grandes, pero eso no quitaba intensidad a su mirada. El hombre sacó la toalla de su cabello y firmó una hoja.

Su cabello despeinado... quisiera haberlo despeinado él.

"Jinyoung, eres un calenturiento de mierda", se reprendió mentalmente.

Estaba en eso de babear cuando notó un gato siamés rozándole las piernas. ¿Vieron esos anuncios donde un hombre muy sexy tenía un animal y eso lo hacía aún más atractivo? Así se sentía, como un comercial.

Hot cup of green tea [BNIOR/JJP] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora