Parte única

2.7K 177 49
                                    

El sol brilla, las aves cantan y una joven pelilila bajaba tranquilamente de su limusina luego de una cansada reunión de la Fundación, sin saber lo que se iba a encontrar en su mansión, entra sin apuros.

No le resulta extraño ver a Shun y Hades en la sala viendo televisión debido a que ya sabía de su llegada, lo que le extraña es no ver a sus 4 caballeros más leales en la habitación, y aún más, que la mansión esté tan callada.

—Shun, tío Hades, ¿saben dónde están los chicos?— preguntó una muy preocupada Saori.

—Ikki salió antes de que llegáramos- contestó muy tranquilo Hades, quien bebía una cerveza y miraba una película, mientras Shun dormía en su brazo —Los demás...creo que en sus habitaciones.

Saori, ya preocupada del paradero de sus caballeros, sale en la búsqueda de los mismos hacia sus respectivas habitaciones.

Primero fue a la habitación de Seiya, le asustó verlo atado a una silla y le pareció extraño que tuviera auriculares puestos y un reproductor a su lado en la mesita de noche.

Lo desató y comenzó a hablarle, éste parecía ido, y tarareaba una canción en susurros apenas audibles.

—¡Seiya! ¡Seiya!— lo llamaba y zarandeaba un poco para hacerlo reaccionar, el castaño comenzó a reaccionar al sentir que su cuerpo se movía.

—¿Saori?— llamó Seiya, abrió los ojos de golpe reaccionando a que al fin era libre —¡Saori!— se lanzó a los brazos de la pelilila en un eufórico abrazo —Saori qué bien que ya llegaste —decía Seiya casi llorando.

—Seiya, tranquilo, ¿qué te pasa? ¿Por qué estabas atado a una silla?

—No hay tiempo para preguntas, tenemos que salvar a Shiryu y Hyoga.

—¿Salvar?

No hubo tiempo para respuestas pues inmediatamente Seiya jaló a Saori fuera de su habitación para entrar a la siguiente, la cual es la habitación de Shiryu.

En cuanto entraron el castaño comenzó a gritar el nombre de su amigo, a los segundos el pelinegro también empezó a gritar y se escuchaban unos golpes provenientes del armario.

Abrieron el armario descubriendo así que Shiryu estaba dentro de él, este salió desesperado de ahí lanzándose a los brazos de su amigo diciéndole "gracias" con voz temblorosa.

Luego fueron a la habitación de Hyoga, lo llamaban pero nada, ni un solo ruido, intentaron varias veces pero aún nada.

Decidieron buscarlo por toda la casa, buscaron por todas las habitaciones, gritando su nombre para poder localizarlo.

Los gritos se escuchaban por toda la casa, tanto así, que Shun –quien había permacido dormido todo el tiempo– se despertó un poco soñoliento.

—Hades, ¿qué pasa? ¿Por qué todos están gritando?

—Están buscando a Hyoga.

—¿Ah? ¿Ya vino Saori?

—Sí, y ya liberó a Seiya y Shiryu.

—Mmmm bueno, espero que hayan aprendido su lección. Jejeje se sorprenderán de dónde dejé a Hyoga Jajaja...- Shun mostraba una sonrisa extraña tomando en cuenta su personalidad, tenía una sonrisa algo siniestra, se levantó del sillón, se estiró y caminó a la cocina a tomar un vaso con agua.

Mientras tanto los dos caballeros y su diosa siguieron buscando a su amigo el caballero del cisne.

Seiya, al pasar por el sauna* personal, gritando el nombre de Hyoga, éste pareció escuchar ruidos dentro del lugar.

No hagan enojar a ShunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora