Buscadores de Gracia

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"Más si desde alli buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma"
Dt.4:29.

Buscando una divina caricia, ese abrazo tierno capaz de hacerte olvidar todas las sombras que acechan tu presente.
Levantas tu mirada, afinas tus oídos, clamas y derramas lágrimas llenas de angustia y desesperación. Es una necesidad sentir su presencia a tu lado, la necesitas para que abra la puerta de tu corazón, para que vuelvas a sentir un poco de la anhelada paz. Que mane de esa Fuente Celestial dulces aguas cristalinas, destinadas a saciar un alma sedienta que esta a punto de morir en medio de una gran sequía, bramando como si fuera el sediento ciervo, clamando, gritando: Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Cada fibra de tu ser sintiendo la necesidad, cada célula de tu cuerpo estremeciendose al sentir que una pequeña ranura se abre en el Cielo para mirarte a ti. Oh, la mirada del Padre Tierno te empaña los ojos, tu corazón parece llenarse y a la vez estrujarse.
Estas ante la presencia del que ama tu alma, del que entrega todo lo que tu pidas cada día, cada minuto, cada segundo. Porque tú, querida alma, tú eres alguien especial para Dios.

Que el Señor te bendiga...

Joyas de luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora