Caminos prohibidos. (20 de marzo de 2018)

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Un caramelo tenía en su interior
Un cuerpo prepotente,
Un cuerpo celoso.
El dichoso tiempo,
Con horas y horas
Disolvió dicho caramelo,
Dejando al descubierto
Ese cuerpo prepotente,
Ese cuerpo celoso.
Hoy salió solo a dar una vuelta,
Por terreno desconocido,
Por terreno prohibido.
Llegó con su prepotencia
Olvidando mirar al frente,
Pero con mucha suerte,
Esquivó los cuchillos,
Esquivó los árboles,
Esquivó las piedras.
Y se fue.
Se fue con su prepotencia,
Lejos del camino prohibido.
Pero volverá.
Volverá a dar una vuelta
Por el camino prohibido.
Volverá con su prepotencia
Olvidando mirar al frente,
Olvidando mirar a los lados,
Olvidando abrir los ojos.
Pero cuando se quiera dar cuenta,
Se habrá dado contra una piedra,
Al dar marcha atrás
Pisará mal
Y se dejará caer
Sobre los cuchillos
Que atravesarán sus ojos,
Que penetrarán su alma,
Dejando
Su cuerpo prepotente,
Su cuerpo celoso,
Tendido sobre el suelo.
Se levantará,
Huyendo horrorizado,
Dejando rastro
Mientras que perdía la prepotencia
Corriendo hacia la ciudad,
Lejos del camino prohibido,
De donde espero
Que sus ganas de volver se hayan disipado.
Porque no quiero volver a encontrar
A ningún cuerpo prepotente,
Ningún cuerpo celoso,
Rondando por los caminos prohibidos
Porque nunca nadie sabe
Que se va a encontrar lejos de la ciudad,
Lejos del calor,
Adentrados en lo más oscuro
De los caminos prohibidos.

El No-Drama De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora