Capítulo 1

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Un mareo la desorientó, deteniendo su caminata, se sostuvo de la pared hasta que este paso.

 Ella sabía que no podía estar tanto tiempo sin comer, pero su carrera exigía todo de ella, hasta sus horas de dormir. 

 Pero todo valía la pena, y eso lo sabía. 

 Estaba a punto de graduarse de Enfermería y con la reciente muerte de su padre, y el cáncer de su madre había bajado notablemente sus calificaciones, cosa que no se podía dar el lujo.

 Colgando en la cuerda floja, a milímetros de perder la beca y no terminar su carrera. 

No se podía enfocar en nada más que en su mamá, y su beca. Había trabajado con sangre y sudor para conseguirla y ahora que estaba más cerca de lograrlo, le parecía dar más pasos hacia atrás que hacia adelante. 

 Aferrándose a los gruesos y pesados libros, logró estabilizarse. 

 "Buenas Noches, Señora Blown" Se despidió de la anciana con una sonrisa mientras salía de la biblioteca. La estación de autobuses no quedaba tan lejos de la biblioteca, y la iluminación era buena, así que sin más comenzó a caminar hacia la estación. 

 Al estar a medio camino, un escalofrío paso por su espalda, advirtiéndole de algo o mejor dicho alguien. 

 Todos sus sentidos se encontraban alerta. 

 Empezando a caminar más rápido, noto que estaba siendo perseguida. 

 Como todos, ella había visto películas donde secuestraban de esa forma a las personas. De pronto recordó a su tía, ella había desaparecido hacía ya nueve años, la última vez que fue captada con vida fue en la Biblioteca, la misma de la que acaba de salir. Dos semanas después, su cadáver apareció flotando en el río Misisipí. La habían asesinado. 

 Sabía que algo no estaba bien. 

 Estaba a segundos de que la persona que la perseguía se diera cuenta de que ella ya sabía de su presencia. Con un movimiento rápido marco velozmente tres números en su celular. 

 "911 ¿Cuál es su emergencia?" 

 "Alguien me está..." 

 Jadeos y gemidos de dolor salieron de su boca cuando cayó al suelo por un fuerte golpe, rápidamente, intentó arrastrarse para tomar su celular, pero fue jalada por los pies, alejándose lentamente de su única salvación, comenzó a ser arrastrada fuera de la carretera, entonces pensó en algo que hacía mucho de niña, Gritar. 

 "¡AYUDA!" Grito lo más fuerte que pudo. 

 Nadie llegó. 

 [...] 

 957 gruñó al notar los pasos de los técnicos, las puertas chillaron con ese espantoso sonido que lo hacía enojar, mostrando sus afilados colmillos, rugió. 

 Un chispazo lo detuvo, manteniéndose en su lugar observando quién era. 

 "Si no te vas a esa esquina, el siguiente será en tu estómago" Advirtió el técnico. 

 Con otro rugido logró que todos los técnicos presentes sacaran sus pistolas eléctricas. 

 Con una muy mala cara retrocedió lentamente, ellos nunca entraban a su celda. 

 Dos de los técnicos siguieron apuntándolo, mientras los demás entraban con una especie de caja, cargándola con dificultad, la dejaron justo en la esquina contraria de donde estaba él. 

 Retrocediendo los técnicos, fueron abandonando su celda. Cerrándola firmemente. 

Justo después apagaron las luces. Agudizando sus sentidos, se percató de una respiración proveniente de aquella extraña caja. Sus fosas nasales empezaron a expandirse junto con su cola, que empezó a tambalear de un lado a otro. 

 Un movimiento desde la caja lo alertó, listo para atacar se fue acercando lentamente, era un animal casando a su presa. 

El olor a sangre lo golpeó, experimentando por primera vez la angustia por otra persona que no fuera él. 

 Con una de sus uñas cortó una parte del trapo gigante que cubría la extraña caja. 

 Había alguien. 

Una humana. 


 Publicado -marzo 2018 

Editado -enero 2024

957    [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora