Lady Asesina: Secta

Capitulo 2 : Sandra Franco Recuerdos

Teddy:
Intenta ser todo fuerte que puedas. Papá nos dice en todos los servicios que Dios nos recuerda nuestros pecados en nuestro sueños. Tan solo tenemos que hacerle frente a nuestros pecados si queremos estar bien con Dios. Si las visiones empeoran y los sueños perduran al despertar, eso significa que los problemas están más cerca y que será difícil enfrentarlas, pero no asegurará un paraíso al otro lado. Dios nos ama y nunca dará más de lo que podamos afrontar.
Con cariño.

Criss Pérez

Sandra: Sanson se lo comunicó. Del comensal surgió la carne y del fuerte la dulzura.
Miraba fijamente al psiquiatra, de una forma burlona.
Psiquiatra: Estábamos hablando de la pintura, señorita
Sandra: así que se lo pregunté. le dije : Dios, por qué que tenemos que sufrir así? Por qué debemos recurrir a todo está violencia?
Alabado sea nuestro señor...
Acaso nos odias , Dios ? Acaso odias este mundo?
Psiquiatra: Estás citando la biblia, piensas eludir de alguna manera mis preguntas o tal vez solo intentas escapar de un destino inexorablemente vacío y sin sentido.
Sandra: Y sabes que dice Dios al respecto? Dios le dijo a Moisés. Yo soy. y no hay más.Debemos de hacer frente al anticristo. Si queremos vencerlo, no podemos ser como Jesús. Tenemos que ser como Dios. Y ahora Dios ha enviado a.....
Psiquiatra : Así que ella fue un angel rebelde que ha caído del cielo?. Según tu historia... La señorita Pérez si no me equivoco.
Sandra mira fijamente a las expresiones del psiquiatra. Era como si ella traspasara su cuerpo con la mirada, estudiando cada patrón en su cuerpo, estudiaba cada palabra que decía para el contraataque. Ella era pésima para expresarse correctamente, siempre usaba la religión como escudo o al menos tu otra personalidad lo hacía, la más pasiva.
Sandra: Oh dios contéstame quien es esta chica ? Quien es esta extraña entre nosotros?. La verdad de Dios está aquí ahora, para que la aceptemos.

Flashbacks**

        Sandra
Viernes 13
Nuevo Laredo, Tamaulipas, México.

Aún recuerdo mis días en México, mi infancia era pasable, momentos felices y momentos tristes. Debo de hacer aceptar que la vida es sufrimiento, siempre es transición nunca igual. Desde cuándo reina de las flores en mi escuela de prescolar , qué recuerdos me sentía como la reina del mundo, amaba la atención lo aplausos del público que me acompañaba en la coronación de mi escuela. Veía a mis padres sonreir, hasta que creo que mi madre se volvía loca por tomarme fotos y gritaba mi nombre al unisono con mi padre. Estaba ahí en parada recibieron un pequeño ramos de flores, cómo si fuera una maldita supermodelo en miniatura y con una tiara de plastico muy bonita, en ese entonces pensaba que era de plata con incrustaciones de rubí. Me deje llevar por el momento, de pronto esta pequeña escuela se volvió una puta ceremonia real, un gran castillo con un gran salón, con una larga alfombra, mucha comida, grandes lámparas colgantes con velas, vidrios enormes, una multitud  de nobles, soldados  y grandes caballeros de capa blanca resguardando mi integridad. En fin, era la imaginación de una niña de 5 años...
Después de mi gran coronación mis padres me llevaron a festejar en enorme casa de la familia Juan y Michelle Robles junto con la demás familia  , había pastel, carne asada, dulces  y sobre todo Coca Cola. Una de las cosas más amo en la vida, creo que a principios de mi infancia mi sangre contenía grandes dulces de azúcares. Mi tío Juan asaba la carne, era grandes pedazos de fajita y le enseñaba a mi primo Ramón el proceso de elaboración. Mi tía Chencha no paraba de estrujarme con sus enormes pechos, sentía que ahogaba y me estrujaba. Y repetia el proceso una y otra vez, mientras parloteaba o sin fin de palabras. En fin estaban todos , mi abuelita con sus historias repetidas, mi tío Gerardo con sus chistes malos, mis primos mayores que se la pasaban jugando nintendo en su cuarto. Mis padres hablando sobre mis capacidades intelectuales y mi corona, que por cierto no la había mencionado que la tenía todo el día en mi cabeza, ya hasta sentía que era parte de mi. De repente me sentía muy feliz, viendo el ambiente alrededor, tomando sorbos y sorbos de Coca, era un lindo momento un momento muy dulce, todo era armonía era risas, abrazos y baile.
En fin solo quería recordar los buenos tiempos o uno de los mejores recuerdos que eh tenido en mi puta vida. Casi siempre lo mejor de la vida consiste en no hacer nada en absoluto, en pasar el tiempo reflexionando, rumiando todo ello. Todo pasó tan rápido...