Me llamo Allan, durante un tiempo permanecí en la cárcel Mark W. Stiles. Se trata de una prisión del Departamento de Justicia Criminal de Texas, cerca de Beaomunt.
Estoy en la cárcel desde los 16 años, maté a 2 personas y me condenaron a cadena perpetua. Sin embargo, después de unos largos y fríos 25 años de cárcel, el tribunal penal de apelaciones decidió sustituirme a la cárcel Cummins prison, en Arkansas.
Eran varias las razones, pero nunca lo llegué a entender. Era una lista muy larga e incomprensible que básicamente venía a decirme "queremos lo peor para ti".
Se trata de una cárcel para hombres. Es la cárcel de Texas más violenta, es el peor lugar en donde te pueden llegar a meter.
Cuando llegué a la cárcel me pusieron en una celda con varios miembros de una banda racista. Era una situación muy fea.
-Bloque 211 -Me indicó el guardia-.
Entré y cuando cerraron la puerta me entró el pánico, pues no sabía quiénes eran, no sabía si me iban a hacer daño, no entendía nada.
Me encontraba en una celda llena de personas que desconocía. No sabía cómo reaccionar, fue un momento muy difícil.
No sabía lo que me esperaba, estaba aterrorizado. Sin embargo, noté que los prisioneros que compartían mi celda ya estaban familiarizados a este tipo de situaciones.
Durante los primeros minutos me limité a observar las afueras del calabozo desde las rejas.
Me di cuenta de que otro prisionero hizo lo mismo desde la celda de al lado, pero este tenía un espejo para reflejar su odio en mí. Quería decirme algo.
-¡Hey, chaval! -me dijo- ¿Qué rango tienes?
-¿De qué estás hablando?
-¿Qué dices chaval?
-Lo siento. -le respondí- No soy de los tuyos...
-Más vale que te largues chaval, o estás muerto. -Su cara de odio en mí lo reflejaba todo-.
De repente se volvió atrás, sacó la mano de los barrotes y empezó a golpear la entrada de su celda con la palma de la mano desde afuera mientras gritaba "¡SOS! ¡SOS! ¡SOS! ¡SOS!".
Los gritos se intensificaban, y cuando menos me lo esperaba, todo el pasillo se llenó de estos gritos y obscenidades.
Para entonces, ya sabía lo que significaba: me iban a matar. A partir de aquí me di cuenta de que mi esperanza de vida se había acortado mucho.
Me limité a permanecer en mi respectiva cama el mayor tiempo posible, pues los otros reclusos tenían un aspecto desagradable y no tenían pinta de querer nada bueno conmigo. No sabía cuándo me iban a atacar, pero sólo era cuestión de tiempo.
-Recluso a la puerta, Allan. -Se escuchó desde fuera- Acércame las manos.
Me acerqué, posé mis muñecas en los barrotes y me pusieron las esposas.
-Da un paso atrás y vuélvete -Eso hice. El agente abrió la puerta-.
Había un reclusa esposado en el pasillo junto a un guardia caminando. Se frena, me mira. Me di cuenta de que era el mismo que me había observando desde su celda con el espejo.
Inesperadamente, tumba a ambos guardias y entra a mi celda.
-¡Te voy a matar! -me dijo furiosamente-.
Empezó a agarrarme del cuello con sus poderosas manos y me estranguló hasta llevar mi cuerpo a la pared. No podía hacer nada.
Me da un cabezazo y me caigo al suelo, empiezo a sangrar. Enseguida supe lo que ocurría, era una pelea a vida o muerte.
-¡Atrás! -Dijo el agente- ¡Pide apoyo, pueden estar armados! ...
Intento esquivarlo, pero es imposible. Me da otro puñetazo en la barriga y vuelvo a desplomarme en el suelo estrujándome de dolor. Estuve a punto de morir.
-¡Quietos! ¡Quietos! ¡Al suelo! ¡Sácalo de aquí! -Dijo el guardia mientras agarraba al reclusa por detrás- ¡Fuera! ¡Fuera de aquí!
Consiguieron detenerlo, se lo llevaron de la celda.
Esta situación me derrumbó por completo. Ahí fue cuando tome la decisión. Por dentro pensaba: "tengo que salir de aquí como sea". Iba a tener que matar a alguien o alguien me iba a matar a mí. Si no buscaba una salida a esta situación era hombre muerto...
Tenía que salir de esta cárcel, pero no iba a ser nada fácil.
Bajo esta situación me pusieron en una celda individual. Cuando creen que un reclusa causa muchos problemas se le aísla del resto. Eso hicieron conmigo.
En la cárcel de máxima seguridad de Cummins Prison la seguridad es muy alta. Los presos pasan 23 horas al día en las celdas individuales con recuento cada 30 minutos.
A las zonas de recreo sólo salen de uno en uno, por ello esta cárcel es muy segura. La unidad de Cummins Prison tiene tres torres y una patrulla móvil, dos verjas que rodean el perímetro y un espacio entre ellas.
El peligro de que un preso muera durante un intento de fuga es muy alto. Los guardias tienen permiso de disparar, es su obligación.
Intenté pensar si había alguna posibilidad de escaparme de la cárcel, pero empecé a considerar que fugarme iba a ser casi imposible.
Miré a mi alrededor, la celda era bastante pequeña. Tenía una libreta y un bolígrafo que había pedido en las afueras. Empecé a dibujar un esquema de las posibilidades y el riesgo que tenía.
Examiné cada pared. Las tocaba e intentaba imaginarme el grosor y el material que las compone.
El techo estaba hecho del mismo material, y si despegaba el inodoro del suelo me sería imposible pasar por el agujero, pues era demasiado pequeño. Parecía que no había ninguna posibilidad.
El tiempo pasaba y empecé a pensar que fugarme iba a ser algo imposible.
Fue entonces cuando algo me iluminó...
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Un ingenioso plan
Mystery / Thriller2009, Texas. Me hallo en la cárcel por quitarle la vida a 2 personas. Tras mudarme de penitenciaría a la cárcel más violenta decidí fugarme debido a la presión colectiva. Mi vida estaba en peligro y no tenía otra opción. Tras mucha paciencia y una b...