No paraba de pensar en cómo diablos iba a salir de aquí. Me hice un esquema mental de la prisión. Examinaba cada espacio de mi celda en busca de alguna pista.
Me aburrí, descansé un poco. Me senté sobre la cama. Miré a la nada y fue cuando algo me iluminó. Me di cuenta de una cosa.
En mi celda había una lámpara que iluminaba el habitáculo, pero curiosamente no estaba pegada al techo, sino en la pared. Supongo que se fabricó así por temas de seguridad.
Desde la celda que estaba encima se filtraba agua hasta la mía. Dejé los apuntes a un lado de la cama, y me acerqué a comprobarlo. Fijé mi atención en las goteras. Tuve un momento de inspiración.
Tenía que haber algún modo de acceder a las luces. Debe existir un túnel de acceso o un hueco para las tuberías que permitiese a los fontaneros acceder a la parte de atrás de la celda.
Así que pensé que si conseguía pasar a través del hueco de la lámpara, tal vez pudiera escapar.
Empecé a fijarme en el panel de iluminación y vi que era de plexiglas, tenía un relieve como de rejilla.
El plástico que rodeaba la lámpara estaba sellado con silicona, así que usé uno de esos palillos de hilo dental de plástico, y raspé la silicona con el extremo.
Con mucha paciencia retiré toda la silicona del marco y pude extraer el panel de plexiglas.
Sin embargo, al retirar el marco, había otra pieza detrás hecha de un plástico muy grueso. Ese iba a tener que cortarlo. Pensé: "cualquier cosa de plástico se puede cortar". La cuestión era saber cómo.
Me llaman Mc Allan porque tengo una habilidad innata para trastear con chismes y arreglarlos, cosas así me resultan muy fácil.
Corté un trozo de hilo de la sábana de la cama para comprobar con qué facilidad se podía usar para cortar. Lo probé con un vaso de plástico y lo cortó sin problemas. Pensé: "genial, esto me sirve".
Preparé varios hilos y los retorcí juntos para formar un hilo más grueso. Lo metí por detrás del panel y lo coloqué de tal modo que pasase por el medio.
Después até a ese hilo un trozo de sábana. Lo metí por detrás del panel de plástico y empecé a cortar moviéndolo de un lado a otro mediante la fricción.
Al rato vi que funcionaba, y el rostro se me iluminó.
Seguí cortando con más prisa y empecé a sudar. De repente se escuchó un fuerte ruido que provenía por fuera de la celda.
-"Riiiiiing" -Era la sirena, iban a hacer el recuento-.
Se hacen recuentos cada 30 minutos, siempre tienes presente que pueden intentar manipular el sistema para salir.
Cuando vi la sombra sabía que se acercaban a mi puerta.
-Hola tío, ¿qué hay? -Le dije mientras sonreía-.
Sabía que si entraba estaba fastidiado, así que intenté usar una expresión neutra como la de "aquí estamos otra vez...".
No me contestó, el agente observaba la celda. El corazón me latía a mil por hora y tenía la boca seca.
Fue uno de los momentos más lentos de mi vida. Cuando menos me lo esperé, el agente siguió de largo para examinar otra celda. Suspiré.
Fue un gran alivio, pero iba a tener que seguir hasta conseguirlo. Cuando comprobé que el guardia se fue, continué cortando. Tenía que insistir hasta conseguirlo.
Después de varias horas lo conseguí. Retiré el plástico que rodeaba la lámpara y me encontré con otra sorpresa.
-¡Oh, no! -Pensé-.
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Un ingenioso plan
Mystery / Thriller2009, Texas. Me hallo en la cárcel por quitarle la vida a 2 personas. Tras mudarme de penitenciaría a la cárcel más violenta decidí fugarme debido a la presión colectiva. Mi vida estaba en peligro y no tenía otra opción. Tras mucha paciencia y una b...