CAPÍTULO 2: El halcón del desierto

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–Debe ser ese– Jade señala en un soleado cielo a un ave que está volando en lo alto

–Jade, ese es un buitre y el halcón del desierto no es un ave de verdad, es una estatua la cual tengo que encontrar para el museo– Le aclara Jackie.

–Pues hubiera preferido que estuviera en una zona con menos calefacción, me estoy asando– Jade usa sus manos para soplarse tratando de sofocar el calor.

–En primer lugar, tú no tenías por qué venir, se supone que debías esperarme en el hotel, y en segunda ¿dónde más esperabas que se encontrará una estatua que lleva en el nombre la palabra "desierto"?

–De todos modos ¿Porque tanto interés en el avechucho?– Pregunta Jade

–El halcón del desierto es una reliquia ancestral que aún se cree es un mito. Representa al dios Horus según la mitología egipcia, quien era el dios celeste. Descubrimientos recientes indican que se podría encontrar dentro de un templo oculto bajo tierra. Se dice que es una entrada al inframundo y el halcón del desierto es su protector. El museo está muy interesado en preservar la reliquia ya que por los mitos que la envuelven tendría un valor considerable en el mercado negro.

Jackie y jade caminan a través del desierto en busca de la cueva que es la entrada al templo escondido, la cual luego de una larga caminata entre el calor sofocante, el sol abrasador y el cansancio, finalmente encuentran.

Dentro de la cueva Jackie le advierte a Jade que no se aleje de él. Jackie saca una linterna para alumbrar el camino, se topan con un corredor donde hay esculturas de piedra de unos dos metros con cara de halcón y cuerpo de humano.

–Wow, está lleno de estatuas con pico– Dice la joven

–Quiere decir que vamos por el camino correcto– Afirma Jackie

–¿Y por qué tienen cara de cacatúa?

–No son cara de cacatúa, su rostro es el de un halcón. Estas estatuas son guerreros de Horus, que protegen la entrada del templo y que tienen el deber de impedir el acceso a cualquier intruso que quiera robar el halcón del desierto– Le explica el arqueólogo a su sobrina

–¿Y que no es eso lo que vamos a hacer nosotros?

–Jade, es solo un mito, no hay ningún peligro.

–Pues ya hemos demostrado que varios mitos son verdad.

Jackie no sabe cómo responder a ello y siguen caminando alejándose de las estatuas las cuales Jade mira con desconfianza, observando específicamente a una de ellas que tiene una vestimenta que difiere de las demás, aunque con la misma cara de ave.

–¿No les alcanzaron los uniformes? ¿Por qué ese es distinto de los otros?

Jackie le responde con alegría al ver que Jade está mostrando interés en esta excursión.

–Su ropa sugiere que es el líder o general de los guardianes, por eso se distingue de los demás.

–¿Y eso es todo eso? ¿No está maldito ni nada parecido?

–Claro que no ¿Por qué dices eso?

–Porque estamos en Egipto y no nos hemos enfrentado a una momia, o a la maldición de algún Faraón ¿Qué clase de aventura es esta?

–Esta no es una película Jade, es una expedición arqueológica. Si intentaras disfrutarlo te darías cuenta que puede ser muy emocionante.

–Yo diría aburrido y caluroso.

La actitud quejumbrosa de Jade hace a Jackie lamentarse por la apatía de su sobrina.

Al cruzar otro pasillo rocoso llegan a una habitación bellamente tallada.

Las Aventuras de Jackie Chan por DIRSWhere stories live. Discover now