wake up.

28 2 0
                                    

El viento recorrió el extenso terreno deshabitado, cercano a las carreteras que unían a un distrito con otro, llegando hasta dos cuerpos recostados sobre los vagamente atentidos pastizales. Algunas débiles y resecas flores, víctimas de la fuerza del aire, revolotearon y chocaron contra ellos, logrando despertar así a uno.
Yoongi arrugó la nariz al sentir como unos pétalos habían terminado sobre su rostro, y luego de quitarlos, al verse ya despierto completamente, parpadeó varias veces ante la luz solar oculta pero potente entre gigantescas nubes grises.
Sintiendo el mismo peso sobre sus piernas con el que cayó dormido, y viendo imposible girarse y seguir durmiendo, lentamente se fue sentando sobre el pasto, contemplando a su amigo aún profundamente dormido.

Los cabellos castaños de Hoseok estaban desparramados sobre sus jeans, con los restos de algunos pétalos blancos entre ellos. Yoongi se acomodó con cuidado hasta poder inclinarse correctamente y poder quitarlos de allí, pero cuando la cercanía se estableció y sus ojos adormilados enfocaron correctamente el rostro durmiente de su acompañante, detuvo toda acción. Olvidando lo que se supone haría y sin pensar en nada concretamente, Yoongi terminó deslizando sus finos dedos sobre la marcada y rasurada mandíbula de Hoseok. Como así también terminó inclinándose solo un poco más con la excusa mental de poder verlo mejor, y no porque deseaba oír su tranquila respiración y sentir su calidez chocando contra su rostro.

Los pétalos de origen desconocido se desprendieron del castaño cabello finalmente cuando la mano pálida del mayor, lo acarició con paciencia.

Hoseok adoraba los mimos, sobretodo porque al ser el hijo menor de los Jung, su madre se había encargado de mimarlo hasta aún después de cumplir la mayoría de edad. Por eso, cuando comenzó a despertar y sentir esas dulces caricias, una sonrisa intentó poblar su rostro. Pero no pudo realizarlo, ya que sobre sus resecos labios una húmeda sensación se presionó con suavidad. Y no podían ser las gotas de lluvia que podía oír caer a su alrededor y sobre sus manos, ya que estas eran tan heladas como la presencia del viento; mientras que la presión sobre su boca era cálida y constante.

Abriendo sus párpados aturdido, Hoseok descubrió que además de suave y cálido, aquello que acariciaba sus labios resultó ser dulce. Ya que pudo ver claramente cuando Yoongi se alejó, finalizando su beso, y sonrió tiernamente con sus mejillas teñidas de un rojo que se destacó sobre el día gris y lluvioso en el que estaban.

Finalmente Hoseok pudo dejar que los extremos de sus labios se elevaran y crearan una magnífica sonrisa, aunque no se privó de perder su tiempo y probar aquella dulce caricia que lo arrancó de sus sueños, una vez más. Y Yoongi no se negó a ello, ya que una vez más se encontraba inclinado sobre el rostro ajeno, protegiéndolo vagamente de la repentina e intensa lluvia que los amenazaba inútilmente. Porque más que importarle lo empapada que quedarían sus prendas, ambos jóvenes sólo tenían en mente la textura de los labios ajenos y su sabor, y no partirían de aquél lugar hasta ambos verse satisfechos.

슈홉 [DRABBLE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora